6.9 C
Oviedo
viernes 29, marzo 2024

La Universidad, en primera línea de la prevención

Lo más leído

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Hace un año, en julio de 2014, se firmó el convenio de la Cátedra Asturias Prevención. El acuerdo, suscrito por el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales y la Universidad de Oviedo, se desarrolla en tres puntos fundamentales: investigación, formación y divulgación.
Desde una perspectiva aplicada, la investigación se fomenta mediante ayuda a proyectos relacionados con tema preventivos. Antonio León García Izquierdo, Director de la Cátedra Asturias Prevención, calcula que la primera convocatoria se hará este otoño. «También queremos premiar trabajos ya realizados en forma de tesis doctorales y trabajos de fin de máster, que merezcan ser destacados». En el ámbito de la formación y divulgación se está trabajando en un manual sobre ergonomía y riesgos psicosociales. «En su elaboración hemos contado con autores de universidades de toda España, y esperamos presentarlo en octubre. La idea es que sea un material de fácil acceso y que pueda servir para prevencionistas, alumnos, docentes, y cualquiera interesado en el tema».
Al menos de momento, el trabajo de divulgación de la Cátedra es probablemente el más visible. En diciembre de 2014 se realizó una jornada de presentación en el Hotel Reconquista de Oviedo, y el 14 de mayo se inició un ciclo que va a cubrir varios temas. El primero ha sido Los trastornos músculo-esqueléticos (TME) en el trabajo. «En los últimos estudios realizados a nivel europeo sobre salud laboral, el primer tema que aparece es éste. Es el que más gastos produce y el que más preocupación provoca», explica García Izquierdo.

La Cátedra Asturias Prevención supone una forma práctica de canalizar la colaboración entre empresa y Universidad.

Continuando en esta misma línea, la siguiente jornada estará dedicada a los aspectos psicosociales relacionados con la salud laboral, especialmente el estrés y la depresión, patologías que derivan en gran parte de la organización del trabajo. «El estrés laboral, por ejemplo, no viene necesariamente de trabajar rápido, sino que es una combinación de factores: tener tareas desbordantes, que superan la capacidad de la persona; la inseguridad en el trabajo, porque el trabajador no sabe si va a mantener su puesto; que haya un estilo de liderazgo en el que la gente no sepa lo que se espera de ella, la falta de participación en la toma de decisiones… Estos dos últimos puntos, en concreto, son prioritarios para la Unión Europea. Se trata de potenciar el liderazgo participativo, donde las medidas de prevención que se planteen en una empresa cuenten con la opinión de los afectados, porque está claro que sin su colaboración no se consigue un efecto positivo».
La tercera jornada -a la espera de concretar una cuarta- estará dedicada a los costes de la no prevención. «Vamos a intentar desarrollar cuánto le cuesta al empresario, o a las organizaciones en general, no adoptar las medidas de prevención que marca la ley, porque a veces la excusa para no implantar determinadas prácticas es que es muy costoso. No es cierto, el coste de inversión es bajo y el retorno que se percibe es mucho mayor: con sólo evitar una baja medianamente larga ya se ha ganado mucho dinero, y no sólo para el empresario, sino que hay que valorar lo que supone un accidente de trabajo para el sistema nacional de salud, para la familia, etc. Y si a eso le sumamos los costes indirectos como el clima laboral que se genera en la empresa, la selección y formación de una persona que cubra el puesto mientras dura la baja, etc, no se explica que no se apliquen políticas de prevención».
Tras un año escaso de andadura, García Izquierdo valora muy positivamente la puesta en marcha de la Cátedra Asturias Prevención. «En primer lugar, porque supone abrir la vía para la transferencia de conocimientos de la Universidad al ámbito aplicado; pero también porque esa conexión es bidireccional. El Instituto gestiona bajas, accidentes, partes… está al día de lo que ocurre en este terreno, y para nosotros es fantástico colaborar con quien dispone de esa información, porque nos da el punto de partida para desarrollar estrategias coordinadas». De este modo, la Cátedra supone una forma práctica de canalizar la colaboración entre la empresa y la Universidad.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Más del autor /a

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimos artículos