Un conjunto escultórico recientemente colocado en la villa moscona rinde homenaje a las víctimas del franquismo.
La escultura, del artista Fernando Alba, está formada por una gran placa vertical que evoca un paredón perforado por balazos. Como base hay varias piezas cuadrangulares que emergen del suelo, a modo de lápidas, evocando fosas comunes. En los cimientos se ha depositado tierra de cada una de las catorce fosas que existen en el concejo, en recuerdo de las víctimas locales, y en el soporte se pueden leer unos versos de Miguel Hernández, a modo de homenaje universal. Para llevar a cabo este proyecto, tanto el escultor Fernando Alba como el arquitecto Abel Alonso participaron desinteresadamente.
La iniciativa de crear esta estatua fue de la Asociación para la Recuperación de la Dignidad y la Memoria Histórica de Grado; también la idea de cambiar el nombre a su ubicación, en la Plaza del Cortijo, a Parque de la Memoria Histórica. La propuesta fue aprobada por el pleno municipal, y el nuevo nombre se inaugurará el sábado 23 de abril. En torno a esa fecha, la Asociación organiza una Semana Cultural en torno a la Memoria Histórica, en la que habrá representaciones teatrales, proyecciones, conferencias y una exposición de fotografía de Eloy Alonso.
«Grado fue uno de los sitios donde más represión hubo de toda Asturias», explica el presidente de la Asociación, Alfredo González, «por eso nos pareció importante crear este monumento. Sin ánimo de revancha, pero sí con la intención de recordar y dignificar a los muertos».
Pinche aquí para ver más reportajes de este concejo