Quien tiene la sana costumbre de subir a un pico sabe que Asturias se ve de otra forma desde las alturas. Y no sólo se ve sino que se disfruta, por eso los componentes del Club Alpino llevan treinta y ocho años recorriendo los distintos rincones de la geografía asturiana.
Rutas para disfrutar
José Ramón es desde hace cuatro años el presidente del Club Alpino Lugones. Antes le precedieron en el cargo otros montañeros que, con esfuerzo e ilusión, consiguieron consolidar este grupo de montaña. La filosofía para todos ellos es la misma: crear un grupo en el que todos puedan salir y pasarlo bien.
Su primera actividad en el 2009 ha sido recoger el belén de cumbres en el Pico Rey, en las inmediaciones de Pedroveya (Quirós). «Normalmente lo hacemos en el Pico La Fayona, en el monte Monsacro (Morcín), pero con el temporal de nieve fue imposible subir y elegimos una cumbre más baja, más asequible», cuenta José Ramón.
Alrededor de 120 personas forman parte de este grupo, que aunque tiene su sede en Lugones reúne a gente de diferentes lugares: Oviedo, Gijón, Pola de Siero, Lugones… El autobús del Club Alpino sale cada quince días dispuesto a llevar a sus componentes al punto de partida de la ruta. De la organización de la salida y del cuidado de los participantes se encarga la junta directiva del Club, que crea diferentes grupos en base a los distintos ritmos y la dificultad a llevar a cabo. «Nuestro lema es salir y volver todos juntos, -añade José Ramón- respirar aire puro y disfrutar del contacto con la naturaleza. Somos como una familia. Hace poco fuimos a Soto de Agues y mientras un grupo hacía una cumbre, otro grupo estuvo en las majadas y se lo pasó fenomenal jugando con la nieve». La mayor parte de los miembros del Club Alpino supera los treinta años, pero sin duda hay sorpresas muy agradables como la de una montañera, Esther, que a juicio de José Ramón «con sus setenta y cinco años es la alegría de la huerta».
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