Gracias, de nuevo

2013 ha sido, para qué negarlo, un año difícil. Y probablemente por eso llegamos al final de este ciclo con un cierto alivio y una pizca de orgullo: pese a todo, aquí estamos. El año que viene se presenta movidito, y por eso toca hacer un balance y coger fuerzas, que nos van a hacer falta.
En la mitología astur, el texu es el árbol sagrado. Sus raíces conectan directamente con la tierra y los antepasados. Los antiguos creían incluso que era inmortal, por su extraordinaria longevidad, y que tenía vínculos con «el otro lado» ya que su fruto es venenoso. El texu, como símbolo, nos viene muy bien estos días para la reflexión que buscamos: porque necesitamos raíces fuertes que nos unan a nuestra esencia; porque, como un tronco nudoso de árbol, nuestra realidad está hecha a base de cicatrices y recovecos; pero también porque la única salida posible es asomar la cabeza entre las ramas y mirar al horizonte. Que lo hay.
En este año, como cada año, en Fusión Asturias nos hemos entrevistado con mucha gente, y hemos podido tomar nuestro particular pulso de la realidad. Hemos intentado, nunca mejor dicho, que los árboles nos permitan ver el bosque. O mejor: en un monte lleno de maleza, hemos encontrado los árboles más firmes, los de ideas valientes y proyección de futuro.
Por eso, queremos dar las gracias a todos, a nuestros colaboradores y entrevistados, por abrirnos ventanas a una realidad más lúcida y combativa. Por darnos otras visiones más allá de las obvias, por hacernos llegar diferentes planteamientos, gracias.
Gracias también a los amigos y clientes, porque sin ellos no serían posibles estas páginas que seguimos haciendo con todo el esfuerzo y con todo el cariño. Por apoyarnos, gracias.
Gracias especialmente a la gente que pelea. A los movimientos ciudadanos, mareas, asambleas vecinales y a todo el mundo que ha decidido que la lucha está en la calle, aunque vamos descubriendo que también en los despachos, en las empresas, en casa… en todas partes. Por hacernos creer que no todo está perdido, gracias.
Y sobre todo, gracias a este año 2013. Por ponernos trabas y hacernos más fuertes y, con suerte, un poco más sabios.
Gracias, nos vemos.