Estamos en verano, y el Sol por fin ha hecho acto de presencia. Aunque la oleada de casos de corrupción acapara las portadas de los periódicos y las conversaciones en la playa, el bar, la terraza y la escalera, contribuyendo a elevar la temperatura del personal que ya estaba ‘caliente’ de antes, nosotros hemos decidido contraatacar.
¿Cómo? Poniendo una nota positiva con esas otras cosas que también están ocurriendo pero que a falta de espacio -copado por tanto chorizo o silenciado por el ruido informativo- no llegan hasta nosotros.
Sin lanzar las campanas al vuelo, el Instituto Nacional de Estadística acaba de hacer públicas las cifras turísticas de junio, que son razonablemente buenas. Los hoteles asturianos ganaron un 6% más de clientes, aunque ha habido una disminución de las plazas disponibles y los empresarios han tenido que ajustar los precios. Esto ha sido fundamental para salvar una temporada que, si bien no está siendo buena, tampoco parece tan mala como se esperaba. Ajustar los precios no es lo único a tener en cuenta, y en Asturias están surgiendo iniciativas, tanto públicas como privadas, que buscan reactivar el sector desde un punto de vista original: paquetes de experiencias, descuentos, ajustes en el target… cuando los presupuestos flaquean, la creatividad y la capacidad de reacción ante los cambios se convierten en la tabla de salvación. De algunas de estas propuestas damos cuenta en este número de Fusión Asturias; sabemos seguro que hay muchas más en funcionamiento.
En otro orden de cosas, recibimos como buena la decisión del Tribunal Constitucional de levantar la suspensión del impuesto a los depósitos bancarios, propuesta por el Gobierno del Principado. La recaudación prevista ronda los treinta millones de euros, una cantidad nada desdeñable, y el auto añade una nota moral: «los intereses del sector financiero no pueden prevalecer sobre los de los ciudadanos».
Una última noticia digna de mención: a pesar de los brutales recortes a la investigación, un equipo de científicos acaba de identificar fármacos que pueden combatir el cáncer de colon. El bioquímico asturiano Juan Cadiñanos, del IMOMA, lidera este estudio que descubre nuevas posibilidades de tratamiento. Es una gota en un océano, pero positiva al fin y al cabo.
¡Feliz verano!