Entre las felicitaciones navideñas que hemos recibido este año -aprovechamos la ocasión para agradecéroslo de verdad a todos- hay una con un diseño muy sencillo de una agencia de comunicación que ponía lo siguiente: ‘La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del Universo’ (Isaac Newton). Nos llamó la atención, la verdad es que nos quedamos pensativos y volvimos a leerla porque aquello nos pareció que tenía miga…
Alguien comentó que esa frase hablaba del origen de la vida, de cómo había surgido en el planeta gracias a la unidad de los distintos componentes. Vale, pero la frase añadía que era ‘la ley suprema del Universo’, es decir, que todo sigue el mismo patrón: las células de nuestro cuerpo, la naturaleza, los animales. Estamos diseñados para vivir en unidad con las demás criaturas, con el entorno natural y sin embargo, el ser humano es el único que parece saltarse a la torera esta ley porque salvo nosotros, todo guarda un mágico equilibrio.
En este número abordamos el gran problema de la comida que se tira, y también de una plataforma pionera en Asturias -Coomida- creada para luchar contra esta lacra. La idea es crear una red entre donantes de alimentos -hogares, súper, restaurantes-, con personas que lo necesiten -a través del Banco de Alimentos-, para que puedan recibir cuanto antes la comida y no acabe en un contenedor. Se está creando una gran red que aprovechando las nuevas tecnologías pretende unir solidaridad, energías, esfuerzos y también capacidades al servicio de los demás.
Hemos de reconocer que nos gusta conocer iniciativas como esta, ojalá surjan muchas más, pero también nos preocupa ver este sistema egoísta e interesado en el que estamos inmersos donde es posible que en un país que produce más comida de la que consume, haya personas que pasen hambre. La Tierra siempre nos ha alimentado, ¿cuándo se convirtió esto en un negocio para ser explotado sin límite? ¿Cuándo permitimos que se rompiera el equilibrio?
Viajamos juntos en un barco llamado Tierra y todo lo que aquí pase nos atañe a todos. Restablecer la unidad entre nosotros y con el entorno puede ser lo que nos haga sobrevivir.