Con la Entidad de Conservación funcionando a pleno rendimiento, el PEPA va afrontando nuevos retos. Martín Alonso García, Presidente de la Asociación de Empresarios y miembro de la Directiva de la Entidad de Conservación, hace balance de la situación actual y los proyectos de futuro del Polígono.
Como asociación se han alcanzado varios objetivos, como los relacionados con la seguridad. ¿De qué manera se han ido cubriendo etapas?
-Establecimos contacto tanto con el Ayuntamiento como con el Delegado del Gobierno, para comentarle nuestras inquietudes con el tema de seguridad, porque veíamos que el control del Parque estaba desbordado. También nos reunimos con las fuerzas del orden público: policía local, nacional, Guardia Civil, y con el Jefe Superior de Asturias. Fue una reunión de alto nivel, debido a que el anterior presidente era muy querido y tenía muy buenos contactos, de modo que logramos que nos escucharan. Después de esta reunión ya empezamos a ver resultados. El tema de la seguridad ha cambiado radicalmente: aunque hay algún pequeño hurto, porque tenemos una superficie muy grande, la mejora es evidente. Tenemos también un servicio propio de limpieza y mantenimiento de jardines, a cargo de una empresa que forma parte del Polígono.
Por el momento no tenemos queja, según vayan surgiendo necesidades tendremos que ir adaptándonos y dando soluciones. Hay que ser dinámicos, y nosotros creemos que lo somos, con el fin de que cada cosa pueda subsanarse en el menor tiempo posible. Teniendo siempre en cuenta que no se pueden tomar decisiones personales, que cualquier ficha que muevas tiene que ser con el beneplácito del resto: si te equivocas en una decisión, te estás equivocando para el resto de tus compañeros. Siempre hay que escuchar todas las sugerencias y escoger la menos mala de todas, porque nunca hay una que sea buena al 100%.
-Una de las mejoras más visibles es la instalación de cuatro directorios, que facilitarán notablemente la orientación en el Polígono.
-Están en fase de solicitud al Ayuntamiento, ya que se ubicarán en terrenos públicos y próximos a los viales. El polígono se divide en cuatro zonas para hacerlo más pequeño y facilitar la localización de las empresas. Se trata de dar la bienvenida al visitante y orientarle. Además, ahora que las calles están bautizadas, vamos a pedir al Ayuntamiento que ponga carteles indicativos en cada una de ellas.
Otro proyecto importante es que, siguiendo la experiencia que tiene APIA en otros polígonos, se está contemplando la posibilidad de instalar alguna guardería para los empleados y empleadas del polígono, que son entre dos mil y dos mil quinientos. Cuando acabemos todo lo que ahora tenemos en marcha, tal vez contemplemos este proyecto. También hemos solicitado al Ayuntamiento un servicio público de transporte; por último, estamos estudiando, por petición de un empresario del Polígono, que la Ronda Norte que delimita el PEPA tenga vías de salida, y no sólo accesos de entrada.
«Según vayan surgiendo necesidades tendremos que ir adaptándonos y dando soluciones. Hay que ser dinámicos, y nosotros creemos que lo somos.»
-Las obras del nuevo acceso desde la Y hasta el Polígono están avanzadas. ¿Qué supondrá para el Polígono una vez terminado?
-Va a ser un acceso fabuloso. Excepto para aquellos transportes o viajeros que vengan del casco urbano de Avilés, el acceso principal para todo el que llegue al Polígono va a ser éste, por comodidad y por proximidad. También la margen derecha de la ría de Avilés accederá por ahí, de modo que vamos a tener una gran afluencia de tráfico. Para nosotros es una ventaja, porque todos los vehículos que pasen por el bulevar norte vendrán por aquí, y nos conocerán más. La obra actualmente se encuentra a ralentí, debido a unos trámites que todavía se tienen que subsanar.
-¿Qué valoración hace de la Entidad de Conservación, que funciona entre el Ayuntamiento de Avilés y la Asociación de Empresarios?
-La Entidad de Conservación está funcionando perfectamente, cumpliendo con su responsabilidad en limpieza, vigilancia, mantenimiento de jardines y recogida de residuos, que son los cuatro objetivos principales que se marcó la Entidad. El resto es cosa del Ayuntamiento, como el mantenimiento del alumbrado o el aporte de vigilancia diurna, porque nuestras instalaciones son una parte más de Avilés, no estamos en el centro pero pertenecemos a la ciudad. Todo está funcionando porque no podía ser de otra manera, son actividades imprescindibles dentro del Polígono.
-¿Que supone para el PEPA estar al lado de las obras del Centro Niemeyer y la futura Isla de la Innovación?
-Eso puede ser una puerta principal ya que, indirectamente, nosotros vamos a formar parte del entorno. Estamos tan próximos que es nuestra antesala. Eso va a ser bueno para el Polígono porque cualquier persona que viva en Niemeyer no tiene más remedio que mirar para el polígono. Es una suerte que tenemos, y a la larga vamos a ser uno de los polígonos privilegiados de España, tanto en entorno como en capacidad.