Todavía no se conocen las razones, pero Cangas del Narcea arroja unas cifras de celiaquía muy superiores a las que ofrece la media nacional. Lejos de ser un problema, los restauradores locales se han puesto las pilas para hacer de Cangas un paraíso para los celiacos.
No hay ningún estudio que explique los motivos, pero alrededor de un 3% de la población de Cangas del Narcea está afectada por la celiaquía, mientras que la media española es de un 1%. Por todo ello no es extraño que los restaurantes de esta villa hayan incorporado a sus cartas menús libres de gluten y que otros negocios como panaderías o fábricas de embutidos tengan a la venta productos exclusivos para personas afectadas por esta enfermedad. En este concejo asturiano es posible encontrar desde pizza, cachopo y croquetas sin gluten hasta bizcocho casero. Los restauradores locales están familiarizados con conceptos como intolerancia alimentaria o contaminación cruzada, y cada vez son más los que ofrecen menús aptos para celiacos con la máxima garantía.
El compromiso con esta circunstancia alimentaria ha llevado a que prosperen iniciativas como las Jornadas Cangas sin Gluten, que ya han celebrado en la villa de Cangas dos ediciones. La última, el pasado 27 y 28 de mayo, ofreció un programa en el que hubo actividades de todo tipo: conferencias de especialistas, showcookings, actividades para niños, sorteos y restauración para celiacos a cargo de chefs como Mateo Sierra. Todo esto sumado a restaurantes del concejo que ofrecieron menús libres de gluten.
Lorena Pérez es periodista y canguesa de nacimiento, aunque actualmente reside en Madrid. Su condición de celiaca le ha llevado a involucrarse con esta afección que sufren miles de personas y junto con el Ayuntamiento de Cangas es la organizadora de las Jornadas Cangas sin Gluten.
Junto con su compañero e ingeniero informático Juan Luis Quirós ha creado una web y una App gratuita llamada Celicidad, en ambas se puede encontrar todo tipo de información vinculada al sector celiaco.
La web celicidad.net ha sido galardonada con el Premio FACE 2016 a la Mejor Web sobre Celiaquía y Dieta sin Gluten que otorga la Federación de Asociaciones de Celíacos de España.
-¿Cómo surge la idea de crear Cangas sin Gluten?
-La idea principal es que Cangas tiene un montón de razones para visitarla, pero esta es una más. El que una familia con miembros celiacos pueda venir aquí un fin de semana sabiendo que no va a tener ningún problema a la hora de comer es algo importante. Que Cangas esté especializado en dietas sin gluten es una ventaja. Una fabada, por ejemplo, no debería llevar gluten y, sin embargo, muchas veces sí lo lleva porque se ha contaminado o porque le han añadido harina. Algunos de los restaurantes que participaron en las Jornadas llevan muchos años haciendo cartas sin gluten a diario, y con motivo de las Jornadas lo que hicieron fue ampliar a más platos. Nosotros hemos estado asesorándoles por si tenían alguna duda.
-¿El resultado final ha sido satisfactorio?
-La verdad es que sí. Amenazaba lluvia para todo el fin de semana pero aguantó el tiempo y llenamos en todas las actividades. La Casa de la Cultura estuvo a tope para las charlas de los expertos y los sorteos, también el taller de Mateo Sierra que vino desde Huesca, y los talleres para niños que organizó la panadería de Cangas Isacel, 100% sin gluten. El domingo por la mañana vino un grupo de blogueros que son expertos en pan sin gluten y también llenaron, así que estamos muy contentos.
Cuando te diagnostican celiaquía te quitan el gluten, pero no te explican nada más. No te hablan de la contaminación cruzada, que es el mayor problema que tenemos cuando salimos a comer fuera de casa, con lo cual, hay que seguir trabajando y divulgando.
-Además de las Jornadas habéis creado una aplicación gratuita para celiacos y también una web. ¿Por qué esta iniciativa?
-La aplicación acaba de cumplir dos años. Nacimos el 27 de mayo, el día nacional de la celiaquía de 2015. Yo soy celiaca diagnosticada desde hace veinte años y estaba muy resignada a salir a comer y no pedir nada, tomarme un vino o un refresco y, como mucho, unas aceitunas. A mí me daba un poco igual porque crecí así y estaba acostumbrada, pero a mi chico esta situación le daba bastante coraje y se le ocurrió que hiciésemos una aplicación con los restaurantes que conocen la celiaquía y que saben trabajar de manera responsable. Celicidad nació con mil restaurantes y ahora tenemos más de dos mil. Lo que hacemos es contrastar la información con los propios restauradores a través de Internet, y en muchos casos nosotros mismos vamos al propio negocio a comprobar que sí pueden evitar la contaminación cruzada. La verdad es que está funcionando muy bien, es gratuita, lleva unas veinte mil descargas y ahora estamos haciendo la adaptación para IOS porque de momento solo está para Android.
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