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jueves 28, marzo 2024

Necesidad de respirar

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Debido a los altos niveles de contaminación, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tuvo que activar el pasado 22 de diciembre el Escenario1 previsto en el Protocolo de Medidas para Episodios de Alta Contaminación.

Como consecuencia, se limitaba la velocidad a 70 Km/hora en la M-30 y sus accesos. La situación empeoró por lo que las medidas a adoptar se elevaron a Escenario 2: se prohíbe estacionar en la zona centro. La polución continúa y la alerta se eleva a Escenario 3. Además de todas las medidas anteriores se restringe -por primera vez en la historia- la circulación del 50% de vehículos en la zona interior de la M-30. El transporte público se refuerza. Se alerta a los ciudadanos de las consecuencias de respirar este aire, especialmente para los casos de asma y otras enfermedades respiratorias. Y desde el Ayuntamiento se proponen una serie de recomendaciones y alternativas para poderse desplazarse por la ciudad. El 2 de enero se pudieron desactivar los protocolos.
¿Era la primera vez que pasaba esto en Madrid? La verdad es que no pero sí era la primera vez que se tomaban medidas así. Nos parece todo un acto de valentía de la señora Carmena que hizo caso a protocolos que ya existían y tomó decisiones aún a sabiendas de que iban a ser impopulares. Los aparatos de lectura de calidad del aire no están de adorno, no sirven solo para que salgan en los titulares de los periódicos o en boca de los ecologistas, sino que están ahí para indicar un problema que afecta a los ciudadanos y que exige decisiones. El escenario no es nuevo, las alarmas habían saltado antes y nunca hubo respuesta.
La contaminación como analizamos en el tema del mes parece invisible, pero sus efectos no lo son. Como advierte el neumólogo, Javier Palicio, «la peor contaminación es la que no se ve, la química»: incremento de patologías respiratorias, alergias, consultas en los servicios públicos de salud, alteraciones a largo plazo que luego cuando las padecemos no las relacionamos exactamente con la contaminación, etc. No se puede renunciar a esta lucha. Esta situación exige medidas y cambios. Las molestias producidas a los ciudadanos pasan a un segundo plano si tenemos que poner en la otra balanza la salud. Hace falta estatura política para tomar medidas sin vacilar como ha hecho Manuela Carmena en Madrid y como están haciendo muchos responsables políticos en varias ciudades de Europa.
Al cierre de esta edición, varias plataformas ciudadanas se manifiestan ante la Junta General del Principado armados con mascarillas para exigir a los grupos políticos medidas urgentes contra la polución. ¡Necesitamos respirar!

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