Cómo comenzó mi historia de amor con Mindfulness

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Elisa de Bosc. Mindfulness
Elisa de Bosc
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Antes de nada, me gustaría contaros un poco a cerca de mí. Hace más de diez años, tuve una experiencia que me marcó debido a un problema de salud, el cual me obligó a cambiar mi vida radicalmente.

Por aquel entonces vivía en Francia, trabajaba en la moda y era feliz y de repente, tuve que volver a Oviedo (tras más de 13 años viviendo fuera) para operarme y empezar a aprender a vivir con dolor crónico y con una nueva condición de salud. Todo esto me generó muchas inseguridades (o más bien añadió nuevas a las ya existentes en mí) y me sentía completamente desvalida. Mi mente me llevaba a imaginar los peores escenarios, pensaba que nunca podría volver a tener una vida “normal” ni a trabajar, conducir, enamorarme, etc. Mi mente se convirtió sin duda en mi peor enemiga, y mi relación con el dolor era insoportable, ¡no me aguantaba ni a mí misma! Pero un día, así como por casualidad, apareció en mi vida. MINDFULNESS. Empecé a leer, escuchar podcasts y a practicar meditación y ahí comenzó mi historia de amor. Cada vez me sentía mejor, mi mente empezó a “hablarme” de forma más amable y todo empezó a cambiar a “mejor”. Comencé a trabajar, me enamoré y lo mejor de todo, cumplí el sueño de mi vida: ¡¡¡ser mamá!!!! ¡Nunca lo habría imaginado!

Mi mente me llevaba a imaginar los peores escenarios, pensaba que nunca podría volver a tener una vida “normal” ni a trabajar, conducir, enamorarme, etc. Mi mente se convirtió sin duda en mi peor enemiga.

Tenía creencias muy limitantes y volver a Oviedo a vivir y depender económicamente de mis padres lo viví como un paso hacia atrás, así que no podía creerme que aquí en Oviedo iba a ir encontrando poco a poco una vida que cada vez me gustaba más. El hecho de quedarme embarazada supuso para mí la mayor de las alegrías y al mismo tiempo mi mayor temor. Dudaba si sería una buena madre y si podría cuidar bien de mi bebé y el autocuidado empezó a ser lo más importante en mi vida. Necesitaba cuidarme a mí para poder cuidar bien a mi bebé. Tenía una práctica continuada de meditación, pero decidí que quería ir más allá y hacer de mi pasión por el mindfulness una nueva profesión, así que empecé a formarme. Me gradué en programas de Terapia Cognitiva basada en Mindfulness así como en programas de Mindfulness para la Reducción de Estrés y en el entrenamiento del cultivo de la compasión. Actualmente soy instructora de Mindfulness acreditada por NIRAKARA MINDFULNESS INSTITUTE y realizo intervenciones en empresas, asociaciones y centros de pilates y yoga, clínicas de medicina y bienestar…

Mindfulness fue mi gran aliado para comenzar a hacer las paces con mi vida y así, tener una relación más sana con mi dolor y especialmente con mi mente y ojalá hubiera llegado antes, pero lo que he aprendido es que cada cosa llega en su momento.

concepto de mente sanaHoy en día la palabra Mindfulness, que en español es atención plena, atención consciente o conciencia plena está por todas partes: mindful eating, mindful beauty, mindful walking, the mindfulness movement, mindful leadership… pero cada día varias personas me admiten no saber muy bien de que va eso del mindfulness y muy a menudo lo relacionan con una técnica de relajación. No podéis imaginaros la cantidad de veces que he escuchado esto: “me encantaría ir a uno de tus cursos, Elisa, pero yo no valgo para eso porque… ¡soy incapaz de poner la mente en blanco!” y sinceramente, creo que esta confusión es normal ya que los medios de comunicación en cierta medida han contribuido a crear esa idea de mindfulness con imágenes de personas en un estado de calma absoluta, casi levitando al borde del mar o en la montaña.

Tengo que deciros que mindfulness o atención plena está lejos de ser una técnica y mucho menos de relajación, y no consiste tampoco en dejar la mente en blanco, es más, creo que si alguien lo intentase, lo único que conseguiría sería un gran dolor de cabeza, ya que la naturaleza de la mente humana es saltar de un pensamiento a otro. A la mente no le gusta estar quieta, le gusta llevarnos continuamente al pasado o al futuro lo cual nos lleva en muchas ocasiones a sufrir depresión o ansiedad. Mindfulness trata de entrenar la mente, es algo así como el gimnasio de la mente y cuanto más practicamos más tiempo se queda prestando atención a aquello que queremos.

Mindfulness trata de entrenar la mente, es algo así como el gimnasio de la mente y cuanto más practicamos más tiempo se queda prestando atención a aquello que queremos.

Vivir el presente de forma consciente, es algo simple, pero nada fácil para el ser humano. [email protected] iremos aprendiendo a vivir cada momento tal y como se presenta arropándolo con amor y amabilidad, sin juzgarnos ni culparnos, simplemente abriéndonos a la experiencia que se despliega ante nosotros momento a momento tal y como es, sin que nuestra mente la etiquete con ideas o juicios ni intente disfrazarla de algo diferente, con la ilusión que sea mejor de lo que es.

Mi deseo es poder plantar la semilla de mindfulness en el mayor número de personas posible. Eso sí, [email protected] os encargaréis de cultivar esa semilla, regándola momento a momento con vuestra presencia.

Para despedirme, os dejo con una célebre frase de Don Santiago Ramón y Cajal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.


Elisa de Bosc es asturiana y se dedica a impartir cursos de Mindfulness. Se formó en Dirección de RRHH en la Universidad de Southampton (Reino Unido) y en Gestión Empresarial y Dirección de Comunicación en IE Business School (Madrid) donde compaginó sus estudios con su trabajo como coordinadora de programas Executive Education. Durante años trabajó en el ámbito organizacional, en sectores muy diversos como la educación, la moda y la industria. Tuvo la oportunidad de trabajar en empresas internacionales que le permitieron aprender muchas cosas.

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