La capital es Carreña, donde muy pronto estrenarán el nuevo edificio del Ayuntamiento. Pero Cabrales se reparte en dieciocho núcleos de población, que combinan el acceso a los servicios con el encanto de los pueblos rurales.
Cada una de las poblaciones cabraliegas tiene su encanto, aunque probablemente las más visitadas sean Carreña, que ostenta la capitalidad, y Arenas de Cabrales, donde se encuentra la Cueva Exposición y se celebra el famoso Certamen del Queso de Cabrales. También Bulnes, al que sólo se puede acceder andando o en funicular. Creado en origen para terminar con el tradicional aislamiento del pueblo, el funicular se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden, que especialmente en los meses de verano se llena de visitantes ansiosos por llegar hasta el pueblo y disfrutar de la experiencia del viaje. Una vez allí se puede visitar el Barrio de la Villa en la parte baja y el Barrio del Castillo en la parte alta, con los restos de un castillo. El patrimonio religioso está representado en la Iglesia de San Martín, de origen románico.
En Asiegu se puede realizar la Ruta’l Quesu y la Sidra, un recorrido por la etnografía y gastronomía cabraliega, y detenerse a admirar los hórreos, paneras y corredores tradicionales de sus viviendas. Además está el Mirador de Pedro Udaondo, que ofrece una excepcional panorámica sobre los Picos de Europa. En Arangas se encuentra un impresionante tejo milenario, junto a la Iglesia Parroquial de San Pablo, del siglo XVI. Muy cerca están las cuevas de Los Canes y del Tiu Oyines. En Berodia se puede visitar el Palacio de los Díaz Inguanzo y su torre, Monumento Histórico Artístico, además de la Iglesia de Santa María Magdalena y el Puente de la Olla.
En Camarmeña está el Mirador del Pico Urriellu, con un monumento a los escaladores. También hay una central hidroeléctrica que toma el nombre del pueblo. En Canales vale la pena detenerse en el Mirador del Alto de las Estazadas y el desfiladero del río Casaño. También son excelentes las vistas desde El Escobal, un pequeño núcleo compuesto de casas tradicionales reformadas. Inguanzo alberga el Palacio de Mayorazu o de la Marquesa de Santa Cruz, Monumento Histórico Artístico, y son especialmente importantes las pinturas magdalenienses de la Cueva del Tárano. En Ortiguero destacan las pinturas de la Capilla de San Julián, del siglo XII, y el conjunto de la Iglesia Parroquial de San Roque del Prado, con un antiguo cementerio y un tejo en las inmediaciones. Pandiellu, por su parte, es un conjunto de casas típicas con estructura tradicional, donde abundan las galerías y corredores de madera. Para llegar hasta Poncebos hay que atravesar el Puente de la Jaya, construido en piedra con un único ojo apuntado.
La gran panera de La Salce es una de sus construcciones más características, así como las cabañas de piedra y las casas con corredor de madera y galerías acristaladas, que crean una preciosa estampa. Sotres es otra de las imágenes típicas de Cabrales. Precisamente acaban de remodelarse las infraestructuras comunes, respetando la estética y el espíritu de un pueblo emblemático de montaña como éste. Tielve, por su parte, tiene un pequeño puente medieval sobre el río Duje, junto a una antigua central hidroeléctrica. También es destacable la Iglesia de San Cristóbal.
Para terminar el recorrido por los pueblos cabraliegos queda visitar Poo, otro de los núcleos más conocidos, con el puente sobre el río Casaño, incluido en la ruta del antiguo Camino Real, y el Palacio de Cernuda, Monumento Histórico Artístico. También se pueden disfrutar de las vistas desde el Mirador del Pozo de La Oración. Cerca de Puertas está La Covaciella, declarada Patrimonio de la Humanidad por sus pinturas paleolíticas, y punto obligado de visita del concejo.
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