Los bollos de les comadres son típicos de Pola de Siero. El jueves previo al miércoles de Ceniza, las mujeres "comadran" por las calles de Pola. Desde el principio, la comida principal de este día era el bollu preñau.
Plato Acompañamiento
Cocina Asturiana
Keyword bollos preñaos, chorizo, harina fuerza, harina maiz
100grharina de fuerzaPuedes utilizar 450 gramos de harina de trigo de supermercado.
200grmantequillaA temperatura ambiente.
9grlevadura fresca de panadero
145mlleche
4chorizos
1cucharaditasal
145mlagua
Elaboración paso a paso
Pon la leche y el agua en un cazo al fuego hasta que esté templado. Pasa un poco de esta mezcla a un vaso y deshaz en ella la levadura.
Pon la harina en la mesa, haz un hueco en el centro y pon la levadura desleída, mézclala con la harina y añade poco apoco la leche con el agua, amasando todo hasta que consigas una masa suave. ¡No te olvides de añadir la sal!
Cuando la masa esté lisa, haz una bola con ella y ponla en un bol grande. Dibuja con un cuchillo una cruz, cubre el bol con papel film y ponlo en un sitio templado para que fermente. Cuando la cruz haya desaparecido, la masa estará lista.
Saca la masa del bol y manéjala un poco para desgasificarla. Con un cuchillo muy afilado, córtala en 4 trozos iguales. Corta la mantequilla en 4 trozos.Amasa cada porción con la mantequilla hasta que esté bien integrada en la masa. Dale forma de bola y estírala con el rodillo hasta que quede un disco plano de masa.Si al estirarla, ofrece resistencia y se encoge, déjala reposar unos minutos, hasta que puedas trabajar con ella con facilidad.
Colocamos el chorizo en uno de los extremos y doblamos por la mitad como si fuese una media luna. Pellizca los bordes de la masa con los dedos para que se peguen. Coloca los bollos en la bandeja del horno cubierta con papel de horno.
Enciende el horno a 30ºC y mete la bandeja dentro durante 20 minutos. Saca los bollos del horno y caliéntalo a 240ºC.
Cuando el horno esté listo, hornea los bollos durante 15 minutos aproximadamente. A los 10 minutos, sácalos y píntalos con una mezcla de leche y agua (una cucharada de cada). Vuelve a meterlos al horno hasta que estén dorados.
Sácalos del horno y déjalos templar sobre una rejilla.