Hoy en día son habituales en las cartas de todos los restaurantes de la región. Se pueden tomar en versión salada combinados con picadillo, huevos fritos o queso Cabrales. Si el comensal es más llambión también puede tomarlos en versión dulce con azúcar, requesón o miel. Las posibilidades son infinitas. Con un poco de imaginación puedes hacer el maridaje que quieras, seguro que será un éxito.
Poner la harina con la sal en un bol. Ir añadiendo el agua y amasando hasta conseguiruna masa homogénea.
Añadir el aceite (muy poco) para que la masa ligue mejor.
Se deja reposar dos horas.
Para hacerlos tortos se coge una porción de masa y se hace una bola. Después se aplasta hasta conseguir un diámetro de aprox. 12 cm. Se puede hacer entre dos papeles film, así queda del grosor deseado (cuanto más finos mejor).
Se fríen en aceite bien caliente, hasta que se doren por los dos lados.
Se dejan escurrir en papel absorbente.
Notas
Se les puede poner azúcar por encima o dejarlos tal cual. En Asturias es típico acompañarlos de picadillo.Aviso: llenan mucho.