Hoy en día los tortos se han convertido en un plato obligado en la carta de todo restaurante o sidrería. Puedes encontrarlos en versión salada o dulce, pero el más típico suele ser el que se acompaña con huevo frito y picadillo. Alicia González nos propone la versión más tradicional.
En un bol pon la harina de maíz y la sal. Echa el agua templada poco a poco y vete mezclando con la mano hasta formar una masa homogénea.
Tapa el bol y déjalo reposar unas horas. El reposo no es imprescindible, así que si no te ha dado tiempo de preparar la masa con antelación no te preocupes.
Pon a calentar abundante aceite de oliva.
Coge una porción de la masa y con las manos húmedas (yo las humedecí con agua, pero puedes utilizar aceite), aplástala entre las dos manos. También puedes meter la porción de masa en un paño húmedo y aplastarla así.
Fríe hasta que doren y ponlos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Ya solo queda poner por encima un buen picadillo de chorizo frito y hacer unos huevos fritos.