Aunque los gustos van por barrios, una parte importante del montaje de las tres capas corresponde al equilibrio de las cantidades. Mi gusto personal me dice que una base moderada de galleta, un predominio absoluto de la compota de manzana y un toque sutil de la crema de castañas, es la combinación perfecta. El exceso de la crema de castañas puede hacerla demasiado pesada, recordar que tiene un gran aporte de hidratos de carbono.