Pon el agua, el aceite y la levadura en un cuenco amplio y mezcla con una varilla hasta que se deshaga la levadura.
Añade la harina y la sal. Mezcla con una espátula y termina amasando con las manos hasta que quede una masa lisa, elástica y que no se pegue a las manos.(Si la haces con thermomix, pon el agua, el aceite y la levadura en el vaso y mezcla 10 segundos en velocidad 4. Añade la harina y la sal y amasa 2 minutos en velocidad espiga). Haz una bola con la masa y deja reposar en el mismo cuenco tapado con film transparente entre 1 y 2 horas, hasta que veas que ha doblado el volumen.
Reparte la masa en tres porciones (o en las que tú quieras si decides hacerlos pequeños). Haz una bola con cada una de ellas y deja reposar tapadas 5 minutos.
Toma una bola y estírala dándole forma rectangular. Coloca en el centro un chorizo, cierra los laterales hacia arriba y cruza los otros dos extremos. Vete poniendo en la bandeja del horno, forrada con papel vegetal. Haz lo mismo con las otras porciones. Tapa con un paño y deja reposar una media hora.
Precalienta el horno a 190º calor arriba y abajo.
Echa un poco de harina en un colador fino y espolvorea los bollos por encima. Hornea en la parte media del horno unos 15/20 minutos, hasta que veas que están dorados por arriba.
Saca y deja enfriar sobre una rejilla.