Croquetas de bacalao

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Las croquetas siempre son laboriosas, pero merece la pena hacerlas en casa. Si nunca las has probado, estas croquetas te sorprenderán y seguro que repites.

Plato Aperitivo

Cocina española

Keyword aceite oliva, bacalao, croquetas, harina, mantequilla, pan rallado

Tiempo de preparación 1

Tiempo total 1

Servings personas

Calories 371kcal

Author Rosalía Manzanares

Ingredientes

100 gr harina
100 gr mantequilla
850 ml leche entera
1 lomo bacalao desalado
1 cebolla grande
3 huevos
nuez moscada
sal
pimienta negra
aceite de oliva
100 gr pan rallado

Elaboración paso a paso

Desalar el bacalao

Ponerlo a remojo en agua fría 30 horas.
Una vez pasado este tiempo, lo secamos, lo desmigamos y reservamos.

Preparación del bacalao

Picamos la cebolla en cuadraditos pequeños y la reservamos.
En una cazuela ponemos un poco de aceite a calentar y cuando esté caliente echamos la cebolla.
Sofreímos hasta que esté translúcida y en ese momento añadimos el bacalao. Removemos hasta que todo quede bien mezclado.
Retiramos a un plato y reservamos.

Preparación de la bechamel

Calentamos la mantequilla hasta que se derrita en la misma cazuela en la que hemos preparado el bacalao.
Una vez derretida añadimos la harina y con unas varillas removemos hasta formar una pelota compacta que mantenemos al fuego, sin dejar de remover, durante unos minutos.
Poco a poco vamos añadiendo la leche a la cazuela en pequeñas cantidades removiendo lentamente hasta conseguir que se integre bien con la harina.
Seguir añadiendo leche poco a poco y removiendo para que no se formen grumos. Salpimentamos al gusto.
Una vez conseguida una bechamel espesa y sin grumos añadimos el bacalao con la cebolla. Removemos hasta que esté todo perfectamente mezclado y retiramos del fuego.
Volcamos la mezcla en una fuente previamente engrasada y espolvoreada con harina. La dejamos enfríar y la guardamos en la nevera un día.

Preparación de las croquetas

Cogemos la masa de la nevera y con dos cucharas grandes o con la mano, vamos cogiendo bolas de masa y le damos la forma que nos guste.
Las rebozamos en huevo batido y después en pan rallado.
Las volvemos a meter una hora en la nevera y una vez transcurrido este tiempo las sacamos y las dejamos unos minutos a temperatura ambiente para que se endurezca el rebozado.
Ponemos a calentar una sartén con el aceite. Cuando esté bien caliente las vamos friendo y regulamos el fuego para que no se quemen.
Las retirmos del aceite y las depositamos sobre papel absorvente. Ya están listas para tomar.

Notas

Lo mejor es tomarlas recién fritas. ¡Cuanto más calientes mejor!

Si quieres, también las puedes congelar. Una vez rebozadas en huevo y pan rallado, las puedes colocar en tus recipientes de congelación separadas por film transparente para que no se peguen entre ellas.

Cuando las quieras tomar, fríelas congeladas.

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