Limpiamos las sardinas y sacamos los lomos. Retiramos la piel y todas las espinas con cuidado.
Partimos a la mitad a lo largo y a la mitad otra vez.
Las lavamos y se untan con una mezcla de ahumador líquido y salsa de soja. Es importante que sea la cantidad justa para que queden húmedas antes del siguiente paso.
Las colocamos en una mezcla al 50% de sal y azúcar unos treinta minutos. Una vez transcurrido este tiempo las retiramos de ahí y les limpiamos bien de la sal.
Con una mandolina, cortarmos el calabacín muy fino y la cebolla en juliana.
Calentamos en el microondas el vinagre de arroz, una cucharada sopera de azúcar y una vez frío añadimos una cucharada sopera de salsa de soja.
En esta mezcla, ponemos a marinar las verduras una media hora.
En 250 ml de agua ponemos a hervir el dashi, unos trozos de wakame. Dejamos enfriar.
Para emplatar tenemos que poner una base de calabacín, otra de cebolla sin el líquido. Sobre ello colocaremos las sardinas, las huevas de tobiko y por último el codium. El dashi lo usaremos como aliño.