Llamado a convertirse en un auditorio de referencia en el occidente asturiano, el Fantasio enfila ya la recta final de las obras de rehabilitación. Próximamente abrirá sus puertas permitiendo disfrutar a las siguientes generaciones de un espacio cargado de historia.
Su sala principal, que albergará un total de cuatrocientas butacas y que llevará el nombre de Horacio Icastro, será uno de los centros neurálgicos del centro que acogerá espectáculos de danza, música, teatro y todavía no se ha descartado establecer un cine comercial en sus instalaciones, algo que los habitantes de Navia y su entorno valoran de manera positiva ya que les evitaría tener que desplazarse a Ribadeo o Avilés para ver los estrenos de la cartelera.
Mucho se habla de las obras de remodelación de este antiguo cine en el que se escribieron numerosas páginas de la historia reciente de la villa naviega, pero también es importante conocer sus orígenes y poner nombres y apellidos a sus raíces. El arquitecto responsable de la obra fue Ignacio Álvarez Castelao, considerado uno de los promotores de la nueva arquitectura moderna de Asturias; destacó por ser crítico con la arquitectura que se realizaba en España en la posguerra y también por su estilo vanguardista y moderno. Principalmente trabajó en la ciudad de Oviedo y en sus obras solía incluir obras de artistas plásticos asturianos como Joaquín Rubio o José María Navascués. Tal es la importancia de este inmueble que actualmente está sometido al régimen de los bienes incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias con un nivel de protección integral. Su configuración, tanto en la planta como en el alzado, tiene naturaleza historicista y está fundamentada en iconografías asociadas al edificio público tradicional de la posguerra. Esto contrasta con las soluciones desarrolladas posteriormente con elementos arquitectónicos propios de las corrientes modernas internacionales.
El cine Fantasio y El Casino están llamados a ser el centro de referencia cultural en el occidente de Asturias
Tras años de problemas y obras, la rehabilitación del Fantasio está llegando a su fin y los vecinos de Navia y resto de la comarca esperan con ilusión la reapertura de este cine que se ha adaptado a los tiempos reconvirtiéndose también en auditorio. La obra, con un coste total de 2,1 millones de euros, ha sido sufragada con fondos municipales (1,7 millones) y la aportación de dos entidades privadas (400.000 euros). La Fundación Cepeda Taborcías financió el proyector de cine digital, la pantalla y la maquinaria complementaria, mientras que la empresa Industrias Lácteas Asturianas costeó el equipo de sonido, el sistema de iluminación y el mobiliario con las correspondientes butacas.
La reforma del antiguo cine, junto con la rehabilitación de El Casino, ha sido en cada legislatura una de las grandes apuestas de la corporación municipal naviega. El Casino, inaugurado en junio del pasado año, cobrará aún mayor protagonismo con la puesta en marcha del Fantasio. Una vez en funcionamiento ambos inmuebles -que ahora están comunicados con una pasarela-ratificarán a Navia como el epicentro cultural en el occidente de Asturias.