Va por delante en muchos sentidos: es un ejemplo en la aplicación de nuevas tecnologías, gestión de espacios, y promoción de actividades complementarias a la puramente industrial. Un polígono con una filosofía: ser un espacio funcional para trabajar y agradable para estar.
Estamos de aniversario: ASEMPOSIL, la Asociación de Empresarios de Silvota, cumple treinta años, que se dice pronto. Son tres décadas trabajando para hacer del Polígono de Silvota lo que es hoy en día: un área industrial de referencia en muchos aspectos. A lo largo de todo ese tiempo han sido innumerables las gestiones, las ideas desarrolladas, las iniciativas, los problemas que ha habido que sortear. Todo ese trabajo tiene su fruto.
La asociación comienza su andadura en 1985 de mano de cinco empresarios con proyectos en esta área industrial. La escasez de servicios creaba dificultades, por lo que decidieron sumar fuerzas y mejorar aspectos como el suministro de agua, la retirada de residuos o el alumbrado púbico. A partir de ahí se constituye la asociación y se comienzan a generar proyectos y a ver resultados. ASEMPOSIL es una de las asociaciones de empresarios veteranas en Asturias, que ha conseguido no sólo llevar a cabo una excelente gestión de Silvota, sino además convertirlo en modelo de referencia para otros polígonos asturianos.
Con motivo del 30 aniversario de ASEMPOSIL, se pretende reunir a todos los presidentes que la asociación ha tenido a lo largo del tiempo.
Cuando en 2010 se celebró el 25 aniversario, ya supuso uno de los grandes hitos de la Asociación. Cumplir un cuarto de siglo y hacerlo con un balance positivo en todos los aspectos es, como poco, meritorio. En aquella ocasión la fecha coincidía además con la culminación de importantes obras que supusieron una modernización de infraestructuras, una puesta al día integral que mejoró distintos aspectos, como las redes de agua, los viales, la creación de glorietas, etc. Otro de los hitos fue la inauguración del Centro de Servicios, el primer edificio promovido por una asociación empresarial, que supone un importante valor añadido para el polígono y que permite a la Asociación disponer de espacios propios cuyo uso ofrece a los socios, como salas para reuniones o una sala auditorio para la celebración de actividades.
En esta ocasión, cinco años más tarde y con motivo del 30 aniversario de ASEMPOSIL, se pretende reunir a todos los presidentes que la asociación ha tenido a lo largo del tiempo, para recordar con ellos los hitos que se fueron consiguiendo en las sucesivas legislaturas.
Será también un momento para celebrar por otro motivo más: que a pesar de la crisis se ha seguido adelante. A partir de 2010 fue cuando comenzó la etapa más complicada de la crisis económica tanto en Asturias como en concreto en esta área industrial, que padeció con dureza la destrucción de tejido empresarial que se produjo a partir de ese momento y en los años sucesivos. Ahora, recién estrenado 2015, si bien la situación sigue siendo muy difícil por el daño sufrido, las cifras parecen indicar que soplan otros vientos. «Diría que nuestro 25 aniversario, en 2010, fue quizá el último año de cierta tranquilidad empresarial, porque lo que vino después fue muy complicado. Los años siguientes fueron muy difíciles para todas las empresas de Silvota. Ahora de lo que se trata es de retomar la ilusión, volver a hacer proyectos, que las empresas se empiecen a recuperar y consolidar Silvota como lugar de excelencia empresarial», explica el presidente de ASEMPOSIL, Pablo García Vigón.
Con todo, queda pendiente un tema importante: culminar la recepción formal del polígono, por mucho que su funcionamiento sea distinto al de otros, porque gracias a la labor de la asociación, se autofinancia y se autogesiona. «Y creo que eso es bueno para todos», completa el presidente de Asemposil, «porque los empresarios reciben un servicio a un precio muy razonable y porque el polígono obtiene resultados positivos, que están a la vista de todos». García Vigón defiende una gestión privada que lleva años funcionando con excelentes resultados y propone continuar trabajando como hasta ahora, pero regularizando la situación con el Ayuntamiento de Llanera, al que pertenecen. «Así se lo propusimos al equipo de gobierno actual y así lo propondremos al que salga elegido tras las elecciones».
Sucedía muy a menudo: día sí, día también alguna persona se acercaba hasta la sede de la asociación porque intentaba localizar una empresa. O trataba de informarse en la gasolinera. Silvota es un polígono grande y genera mucho movimiento. Tanto, que actualizar los paneles informativos tradicionales, que son estáticos, acababa siendo un problema. Cuando se había actualizado un cambio ya se había generado otro.
Todo eso se ha solucionado con la instalación del Punto de Información Táctil. Para los usuarios, es una herramienta de manejo sencillo que aporta además información extra: horarios, teléfonos, etc. Para la asociación encargada de su mantenimiento, tener la información al día es muy rápido y muy sencillo: desde la intranet se gestionan los cambios y se actualizan al momento.
Para completar este avance, se plantea la posibilidad de crear una App directamente descargable en el móvil, para tener acceso a toda la información de Silvota al momento.
«Silvota es un escaparate tecnológico en un sentido de utilidad. No implantamos tecnología porque sí, sino que miramos primero qué cosas se pueden optimizar y entonces lo hacemos. La tecnología es un medio, no un fin. Somos muy selectivos, aunque también sabemos que la tecnología está aquí y ha venido para quedarse», explica Pablo García Vigón, presidente de Asemposil.
Los relojes astronómicos son otro ejemplo. Su instalación ha supuesto un importante ahorro de energía, puesto que ahora se puede calcular automáticamente la hora de salida y ocaso solar, para de ese modo ajustar las horas de encendido y apagado del alumbrado. Es otro de los ejemplos de la filosofía de Silvota: aprovechar la tecnología para optimizar los recursos disponibles.
La instalación de cámaras de seguridad fue otro hito que ha marcado un antes y un después. A raíz de la inversión en 47 cámaras que vigilan el recinto, en 2009, se ha registrado un descenso importante de los incidentes. Y caso de que suceda alguno se facilita enormemente su resolución gracias a la grabación de imágenes, que ayudan a que las denuncias puedan llegar a buen término.
Por otra parte, la asociación celebrará este año la cuarta edición de la Carrera Popular de Silvota, que cada vez que se celebra llena el Polígono del colorido de decenas de corredores. Es parte de la filosofía de Asemposil: crear un espacio fuera del tópico industrial, y convertirlo en un lugar agradable para trabajar y desarrollar otras actividades. Y desde luego que lo están consiguiendo.