Este club auna a todos los amantes de las actividades subacuáticas de diversos concejos del Occidente asturiano, a los que ofrecen asesoramiento y formación. Parte de sus miembros fueron los descubridores de los cañones del siglo XVIII que están sumergidos en la Ría del Eo.
Figueras Actividades Subacuáticas se crea a principios de 2008, de mano de varios pescadores submarinos de Figueras, con el objetivo principal de prestar servicios a todos los aficionados a las actividades subacuáticas y promocionar este deporte entre los más jóvenes de la localidad. Actualmente cuenta con más de 60 socios del Occidente de Asturias y la Mariña de Lugo.
Entre los servicios que ofrece el club está la tramitación de licencias federativas, así como diversos convenios con establecimientos médicos y comerciales de la zona para las revisiones médicas obligatorias y la compra de materiales. Otra área fundamental es la de la formación, con la tramitación de cursillos de todo tipo como apnea, pesca submarina, titulaciones de buceo… Y también disponen de material para todos los socios que quieran iniciarse en la actividad y que no desean realizar un inicial desembolso de dinero. Moncho Martínez Castro, miembro de la junta directiva, relata los atractivos submarinos del concejo:
-¿Qué afición hay al buceo en la zona?
-Sobre todo hay afición a la pesca submarina, que algunos socios del Club llevan practicando desde hace décadas y que en los últimos años tuvo un tremendo crecimiento. La afición al buceo con botella es mucho menor, ya que es necesaria la posesión de titulaciones específicas así como un mayor desembolso económico.
“La Ría del Eo y las costas adyacentes permiten bucear en un auténtico paraíso”
-¿Qué riesgos conlleva su práctica?
-Los mismos que para cualquier otro deporte o actividad de la vida diaria: un desmayo, un mareo, problemas cardiovasculares, etc…, pero al estar en el mar las consecuencias son mucho peores. Lo mejor para prevenirlos es estar en buena forma física y sobre todo -según mi parecer personal-, dejarse guiar por las sensaciones que nos transmite el cuerpo. En el caso del buceo con botella existen también riesgos relacionados con los accidentes de descompresión, que se pueden combatir con los conocimientos previos adecuados y sobre todo no haciendo “salvajadas” en cuanto a profundidades, inmersiones sucesivas, etc.
-¿Qué atractivos tiene el buceo en las aguas de Castropol, que lo diferencia de bucear en otros puntos de la costa?
-El mayor atractivo es la Ría del Eo y las costas adyacentes, que permiten desarrollar la actividad en un auténtico paraíso sin una urbanización masiva ni grandes agresiones medioambientales. Además no se encuentra excesivamente masificada a los efectos del desarrollo de actividades subacuáticas.
-El Club es el descubridor de catorce cañones pertenecientes a dos fragatas hundidas, que se encuentran en el fondo de la ría. ¿Qué supone encontrar algo desconocido?
-Realmente vivimos impresiones fuertes al saber que estábamos viendo por primera vez un trocito de la historia de nuestro pueblo. Además, en el norte de España apenas existen restos arqueológicos submarinos y saber que hemos colaborado a que se pongan en valor, es satisfactorio. Después viene la decepción por el nulo interés de las autoridades, no sólo en un posible rescate de los cañones -opción que puede ser más o menos defendible-, sino en la investigación inicial misma. Aún está por hacer la primera inmersión oficial en la zona.
-¿Qué proyectos de futuro tiene el Club?
-El principal es el de dotarse de un local adecuado en el muelle de Figueras, con duchas para los buceadores, almacén de material, etc… Otro proyecto importante es el de disponer de una embarcación para que todos aquellos que no tienen una propia puedan realizar salidas de buceo y disfrutar de este estupendo deporte, ya que en la actualidad las salidas se realizan en embarcaciones particulares y hay muchos socios sin acceso a ellas.
Más información en www.clubnauticodefigueras.es