El pueblo de Cuevas del Agua hace honor a su nombre con una de las cuevas más espectaculares del concejo de Ribadesella. Curiosamente hay que recorrerla en sus casi 300 metros para poder adentrarse en esta pequeña y casi perdida aldea riosellana.
El lugar es asombroso y reúne unas condiciones poco frecuentes: «Sólo hay tres cuevas en el mundo que den acceso a un pueblo, una en Tailandia, otra en Portugal y la tercera en Ribadesella». Alicia Velázquez es la encargada de atender a los visitantes que llegan al Albergue Municipal de Ribadesella, en Cuevas. Ella, junto con el técnico medioambiental Ignacio Montequín son los responsables de que cada día se conozca más este paraje a orillas del Sella y al pie de la montaña. «La cueva es realmente impresionante, está muy bien iluminada y recibe muchísimos visitantes al año». Por su excepcional ubicación, atravesada por una carretera, la entrada a la cueva es gratuita. De este modo el tráfico ha de convivir con los caminantes, a los que se recomienda llevar ropa reflectante para que los posibles conductores puedan identificarlos.
En el Albergue existe un Aula de la Naturaleza donde se explica, por ejemplo, que el pueblo de Cuevas cuenta con un gran número de hórreos muy bien conservados. La visita guiada al Aula se completa con un recorrido por las cercanías: «le enseñamos a la gente la Cueva y la Ruta de los Molinos, un trayecto muy bonito que recorre zonas boscosas donde hay varios molinos de agua. Y aprovechamos el paseo para darles a conocer detalles de la flora y la fauna de la zona».
Durante el recorrido los turistas pueden ver el interior de uno de los molinos, que se halla perfectamente restaurado y conocer un huerto ecológico que se encuentra en las cercanías.
La gran cueva está en Cuevas
