Alrededor de cincuenta establecimientos integran esta asociación cuyo objetivo principal es la dinamización del pequeño comercio.
Elvira Pérez, peluquera, es desde hace cuatro años la presidenta de esta organización que apuesta por las ventajas del pequeño comercio.
-Hacéis diferentes campañas a lo largo del año. ¿Cómo elaboráis el calendario de actividades?
-Las campañas las mantenemos en el calendario dependiendo de que funcionen o no. Por ejemplo, coincidiendo con Semana Santa, hicimos la Ruta del Stock y tuvo mucha afluencia de gente. También funcionó muy bien la Exposición de Camelias que organizamos y que se hizo a través del Plan Estratégico de Turismo y Comercio de Valdés. En Navidad sorteamos lotes de productos y ahora, para los días 19 y 20 de mayo ,estamos organizando una feria de plantas de colección raras y un concurso de bonsáis. Esto es nuevo en esta zona y estamos deseando ver los resultados. A nosotros nos interesa mover el concejo durante todo el año porque vivimos del día a día y los dos meses de verano no te cubren los otros diez. Tienes que hacer cosas que movilicen y saquen a la gente a la calle.
-¿El Fin de Semana Pirata es uno de los eventos de mayor repercusión?
-Sí, lo organizamos en julio y trabajamos para que toda la villa se disfrace, la verdad es que cuesta mucho implicar a todo el mundo pero después hay un ambiente estupendo. En las tiendas de la Asociación se dan doblones por venta que después se canjean para que los críos puedan subirse a los hinchables. Movemos más de 2.000 doblones. A lo largo del fin de semana hay diferentes actividades y lo mejor es que lo hacemos en muy buena época.
-Tiene una partida económica considerable y nos apoya bastante porque si no con nuestras cuentas no podríamos salir adelante. Esto nos da la opción de poder organizar más cosas. En paralelo, a través del Plan se van haciendo actuaciones en lo que es el comercio y el turismo.
-¿Cómo os está afectando al pequeño comercio el incremento de las compras on line?
-Con las grandes superficies y las compras por internet es complicado mantenerse, porque nosotros no podemos permitirnos comprar mercancía para luego no venderla y si no hay demanda, tampoco compras. Es la pescadilla que se muerde la cola, pero la realidad es que sin nosotros la villa desaparece. La clave en otros sitios que apostaron por el turismo fue que supieron vender el concejo. El gran problema en Luarca es que todos queremos buscar una salida pero no conseguimos unirnos para tirar por ello.