Oviedo y su historia en ciento setenta páginas. Este es el intenso trabajo que han llevado a cabo Alberto Polledo y Manuel Gutiérrez Claverol en la «Guía total, turística y monumental de Oviedo», editada por Nobel, y que ya es un éxito en las librerías ovetenses.
Han intentado no dejarse nada en el tintero y lo han conseguido. Hay muchas guías turísticas sobre Oviedo pero ninguna tan completa, manejable y actualizada como la que han llevado a cabo el escritor, montañero y librero Alberto Polledo y el doctor en Geología y Miembro del RIDEA, Manuel Gutiérrez Claverol. La guía se estructura en seis itinerarios que recorren los lugares más emblemáticos de Oviedo: de La Escandalera a la Plaza de Alfonso II, de La Escandalera al Fontán, desde la Plaza de La Constitución al Paraguas, de La Losa al Palacio de Congresos, de La Escandalera a La Vega y una ruta completa que recorre el Prerrománico de la ciudad.
-¿Cómo nace la idea de esta guía sobre Oviedo?
–Alberto: Nace al pie de un vaso de vino, de una charla muy amena de cuatro amigos que nos reunimos los viernes. Yo me di cuenta de que Oviedo estaba huérfana de una guía porque son todas muy antiguas o tienen demasiadas páginas de información. Buscamos hacer una al alcance, sobre todo, de ovetenses, para que lleguemos a conocer Oviedo como merece. Y debo decir que Manuel es el alma de la guía.
Manuel: Yo creo que fue una simbiosis. Somos amigos desde hace muchos años pero no habíamos cultivado la amistad. Yo pasaba por su librería y charlábamos pero, por una serie de causas, comenzamos a frecuentarnos con mayor asiduidad y fuimos intimando hasta que decidimos hacer esto. Como él es escritor, se encargó de la parte literaria del libro y yo llevé la parte más técnica. Me asesoré de los edificios, quién era el arquitecto, en qué año se construyeron, etc. A nivel individual no la podría haber hecho sin contar con la ayuda de un profesional de la literatura como Alberto.
«Intentamos hacer una guía que sirviera para el turista que nos visita y, especialmente, para la gente de Oviedo» (Manuel G. Claverol)
-¿Qué se cuenta en esta obra que no se haya contado en otras?
–Alberto: Se hizo una guía muy didáctica, sencilla, amena y diseñada en itinerarios que ponen al alcance de la mano lo más notable de la ciudad de Oviedo. Desde edificios nobles, arte, no se olvidan confiterías, restaurantes… En lo que quiero insistir siempre es en que, aunque es muy útil para el turista, también lo es para el ovetense.
Manuel: Escribir sobre Oviedo no es fácil. Lo decía Juan de Lillo, prologuista del libro, que escribir sobre Oviedo es muy complicado porque está casi todo dicho y corres el riesgo de plagiar.
Ambos somos de Oviedo y desconocíamos muchos aspectos de cuando entras al detalle.
-¿Qué criterio habéis tenido en cuenta en su estructuración?
–Alberto: Oviedo es una ciudad muy manejable porque es pequeña. De todas formas intentamos sintetizar estos recorridos radiales y, casi siempre, a partir del núcleo principal que es La Escandalera.
Manuel: Cuando se hace una obra de este estilo hay que leer mucho. Coger toda la biografía que puedas y memorizar todo lo que veas importante. Yo fui profesor y tienes siempre esa idea de simplificar y sintetizar las cosas, de hacerlas asequibles al prójimo.
«Lo más complicado ha sido detallar tanta belleza y no dejarse en el olvido ningún monumento, ningún pasadizo, ninguna joya de la gastronomía o del arte» (Alberto Polledo)
-¿Oviedo sigue siendo una gran desconocida?
-Manuel: Estoy seguro. Como mentaba antes nací, viví y trabajé en Oviedo y, aunque me sonroja, puedo asegurar que conocía nada más que una parte muy superficial. Pasa casi siempre que, cuando viajas, te esfuerzas mucho más en conocer la historia del sitio al que vas que la ciudad en la que vives. Yo visitaba la catedral y conocía la cámara santa, pero no con el detalle que requiere para un ovetense conocer lo que tenemos ahí.
-¿Qué ha sido lo más complicado a la hora de realizar esta obra?
–Alberto: Detallar tanta belleza y no dejarse en el olvido ningún monumento, ningún pasadizo, ninguna joya de la gastronomía o del arte. Creo que es lo más complicado, porque Oviedo tiene muchísimo para disfrutar.
Manuel: Como contraposición, y ya en el aspecto positivo, la colaboración con Alberto. Cuando hacemos una presentación del libro siempre lo resalto porque para mí es más importante la amistad que tengo en este momento con él que otras cosas que hicimos en conjunto.