Se repite prácticamente a diario en todos los informativos y medios de comunicación que la construcción es uno de los pilares básicos sobre los que se levanta la economía de un país. Pero los profesionales del sector no ven ni perciben que eso se traduzca en medidas concretas y efectivas que lo reactive. Ante la situación generada por la crisis del Covid el Grupo de Construcción Región Noroeste, integrado por la Confederación Asturiana de la Construcción -CAC-ASPROCON-, la Federación Gallega de la Construcción -FGC- y la Cámara de Contratistas de Castilla y León –CCCyL-, se han unido en REconstruyamos, un decálogo de propuestas que tiene como objetivo paliar los efectos del Covid-19 en el sector. Actualmente estas tres asociaciones aglutinan a 172.000 trabajadores incluidos autónomos y cuenta con cerca de 20.000 empresas asociadas. Por eso este grupo de trabajo se perfila como un ente que pueda dinamizar la economía y a su vez mantener y generar empleo tras la alarma sanitaria. Como ellos mismos dicen “es el momento de que nos agrupemos para sumar y aportar actuaciones y propuestas que redunden en el beneficio común de nuestra sociedad; sin duda, unidos conseguiremos salir mejor y más fuertes de una crisis social y económica de calado. Nuestra industria es imprescindible para contribuir al desarrollo económico y social de nuestros territorios. Como asociaciones empresariales, sostenemos la idea de que una sociedad que no valora su tejido empresarial no tiene futuro”. A diferencia de la crisis del 2008, actualmente la construcción es un sector que puede también ejercer como receptor de trabajadores de otros ámbitos económicos que seguramente tendrán más complicada su recuperación.
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