Caja Rural celebró el pasado 9 de junio su Asamblea anual en el Palacio de Exposiciones y congresos “Ciudad de Oviedo“ situado en el edificio Calatrava, en una jornada en la que fue aprobada su memoria y las cuentas de resultados de 2010.
En la Asamblea se decidió además aumentar la remuneración para los 95.000 socios de la entidad cooperativa, hasta un 5%, con cargo a los resultados de 2011, lo que supone un punto más que en el ejercicio anterior. Los beneficios netos obtenidos por la entidad son de 13,4 millones de euros, un 18% menos que el año anterior. No obstante mantiene un coeficiente de solvencia del 16%, doble de lo que exige el Banco de España, y ha ganado casi 5.000 nuevos clientes, lo que el presidente atribuye al excelente trabajo que se viene desarrollando y a la calidad de la oferta financiera que pone en el mercado. El volumen de negocio ascendió a 4.500 millones, casi un 3% más que el año anterior. En el orden del día estaba contemplada la aplicación de las dotaciones al Fondo de Educación y Promoción, el informe de Gestión Social, el nombramiento de la Auditoría de Cuentas, el establecimiento del tipo de interés para las Aportaciones al Capital, entre otros.
El presidente de la entidad, Román Suárez Blanco, señaló en la rueda de prensa previa a la asamblea que el año anterior fue “un año duro”, pero que gracias a los ajustes realizados, la entidad “ha vuelto a ser lo que era antes de la crisis”.
En el informe anual, Román Suárez Blanco ha querido transmitir serenidad, calma y paciencia, confiando en la solvencia y responsabilidad de la Cooperativa, que ha mantenido un nivel de eficiencia ejemplar. De cara al futuro, los próximos años serán de expectación, en la que aún se prevén tiempos de “excepcional dureza económica”, que la entidad afronta positivamente y con cifras de crecimiento, confiando en la profesionalidad de su gestión y el apoyo de socios y clientes.