Hace aproximadamente cuarenta años una serie de empresarios pusieron en marcha el Polígono de Asipo. Se trata de un polígono totalmente privado, que busca ahora vías de colaboración con la administración.
En el año 1968 se crea la Asociación de Industriales de la Provincia de Oviedo, unión de diferentes empresarios que vieron, ya entonces, la necesidad de crear un espacio propio donde sus negocios e iniciativas contasen con las infraestructuras adecuadas para poder desarrollarse, fuera de un terreno urbano que también estaba en expansión y tenía sus propias necesidades. Esta idea hoy parece obvia, pero en aquel momento fue absolutamente pionera y revolucionaria. De este modo, Asipo se estableció en el concejo de Llanera y comenzó su andadura como área industrial especializada.
Desde entonces hasta hoy Asipo ha sido modelo de gestión para muchas iniciativas similares. Al moverse en terreno privado, la Asociación controla todos los aspectos de la administración diaria: seguridad, limpieza y mantenimiento, alumbrado público… Son servicios que mantienen en marcha el polígono, financiados con las cuotas de los socios, y se complementan con otros de valor añadido, como entidades bancarias, negocios de hostelería, etc. que surgen por iniciativa privada para cubrir las diferentes necesidades de las empresas de la zona.
Al moverse en terreno privado, la Asociación de Empresarios controla todos los aspectos de la administración diaria: seguridad, limpieza y mantenimiento, alumbrado público…
Servicios punteros
La Asociación contempla un apartado sobre medio ambiente y responsabilidad empresarial, donde la gestión ecológica es fundamental. Para ello se ofrece un servicio de recogida y gestión de residuos, tanto peligrosos como no peligrosos, y la presencia de un punto limpio gestionado también por la Asociación. Además, Asipo es propietaria del agua que usa, gracias a un manantial situado en Villapérez, y se ocupa de mantener la red de abastecimiento en condiciones óptimas.
Una de las novedades más recientes en este terreno es la vigilancia 24 horas, que se puso en marcha en la última legislatura. Las ventajas se completan mediante diferentes acuerdos de colaboración con proveedores y empresas de servicios, que además se revisan periódicamente. Por ambas partes se ha hecho un esfuerzo para presentar las mejores condiciones posibles, ajustadas a la difícil situación actual.
Desde su nacimiento, Asipo es un polígono totalmente autosuficiente, pero ahora se busca ir un paso más allá, intentando encontrar vías de entendimiento con el Ayuntamiento de Llanera, y proponiendo figuras de colaboración con las diferentes administraciones. Esta nueva forma de trabajar es básica para afrontar una rehabilitación de las infraestructuras disponibles, una reforma que se presenta como cada vez más necesaria, pero que la Asociación no puede afrontar con fondos propios. El futuro pasa por la colaboración con otras entidades públicas, que potencien la iniciativa privada y apoyen una actividad empresarial fundamental en la zona.
Entre otras ventajas, Asipo es propietaria del agua que usa, gracias a un manantial situado en Villapérez, y se ocupa de mantener la red de abastecimiento en condiciones óptimas.
Otra de las particularidades de la zona es la existencia de una iglesia desacralizada, con posibilidades comerciales. Su imponente figura es una de las primeras imágenes que marcan la entrada al polígono, junto al Parque Empresarial, creando un paisaje atípico en una zona tan industrializada como ésta.