En el polígono del Espíritu Santo desarrolla su actividad el Instituto de las Emergencias (IEDUCAE) que a pesar de su juventud, trabaja para convertirse un centro de referencia en su ámbito.
El IEDUCAE abrió sus puertas de forma oficial en octubre de 2016 y desde entonces en menos de dos años ya son muchos los frentes en los que desarrolla su actividad. De esta labor nos informan Juan Manuel Sánchez Baizán, director del centro y Luis González, técnico formador.
Entre los primeros objetivos del Instituto se encontraba la puesta en marcha de una Formación Profesional de Técnicos en Emergencias Sanitarias. «Hay que tener en cuenta que desde el año 1977 hasta ahora ha habido un salto cualitativo importante a nivel de formación. La figura del conductor de ambulancia se vio obligada a un proceso de reconversión y esto ha supuesto un esfuerzo enorme por parte de los profesionales que trabajaban en el sector».
-La FP de Técnicos en Emergencias Sanitarias es una de vuestra actividad principal pero desarrolláis otros contenidos.
–(Juan Manuel Sánchez) Sí, para nosotros es muy importante la formación de los técnicos de ES a través de la FP, pero a la vez desarrollamos un programa muy intenso de formación continua de técnicos en emergencia en activo. Queremos convertirnos en un instrumento integrador de formación para todos los gremios que intervienen en emergencias y son muchos: médicos, enfermeros, agentes de las fuerzas de seguridad del estado (Policía Local, Nacional, Guardia Civil, Protección Civil).
También tenemos un programa ambicioso en cuanto a la formación de los primeros intervinientes en determinados ámbitos profesionales.
«Queremos convertirnos en un instrumento integrador de formación para todos los gremios que intervienen en emergencias y son muchos: médicos, enfermeros, agentes de las fuerzas de seguridad del estado…»
– Juan Manuel Sánchez –
-¿Se hace necesario ampliar el concepto de emergencia?
–(J.M.S) Sí, porque el primer interviniente podemos ser todos y en cualquier ámbito: un padre en casa con un accidente que le pase a un hijo, un profesor en un colegio, un juez cronometrador de un evento deportivo… Las posibilidades de que nos veamos en la tesitura de tener que actuar ante una emergencia nos afecta a todos. Lo que nosotros tenemos es un programa de primer interviniente que adaptamos a cada una de las circunstancias según la demanda de quien nos lo requiere.
–(Luis González) El programa ya está en marcha y con esto queremos abarcar todos los ámbitos. Puede ser tan importante la labor de la primera persona que llama, como que nosotros lleguemos al sitio con los mejores medios, los mejores técnicos y médicos. Por eso esa formación la estamos intentando llevar a todo tipo de colectivos.
-¿Cuál es el papel fundamental de un técnico en emergencias?
–(L.G.) Esto es algo muy amplio. En la mayoría de las ocasiones el técnico de emergencias sanitarias es el primero que contacta con el paciente, es la primera asistencia que recibe con lo cual tiene que adoptar diferentes papeles. Tiene que tener conocimientos de psicología porque muchas veces son situaciones complicadas, y también conocimientos sobre técnicas. Lo que no puede hacer son técnicas invasivas porque no tiene la formación ni potestad para ello.
«Damos mucha importancia a la humanización de los cuidados. Intentamos concienciar a los nuevos profesionales de que a veces cura más una palabra o darle la mano a un paciente que una técnica»
– Luis González –
-Entre los objetivos que plantea el Instituto se encuentra el de ‘Formar personas’.
–(L.G.) Nosotros damos mucha importancia a la humanización de los cuidados. Intentamos concienciar a los nuevos profesionales de que a veces cura más una palabra o darle la mano a un paciente que una técnica. A veces lo que la gente necesita es que se la escuche antes de que le hagas nada en concreto. Somos personas cuidando a personas.
-Vuestras instalaciones están en el Polígono del Espíritu Santo, ¿estáis satisfechos con este emplazamiento?
–(J.M.S) Sí, es un polígono muy completo. Nosotros ocupamos lo que anteriormente era el centro de formación de CajAstur, un edificio que ya tenía unas cualidades que se adaptaban a nuestro proyecto por ser un centro dedicado a la formación. Aún así tuvimos que hacer mucha obra respecto a temas de accesibilidad y en la adecuación de los espacios.
Estamos justo a la entrada del polígono, al lado de la parada de autobús, y las conexiones por carretera son muy buenas. Tenemos Gijón y Avilés muy cerca y relativamente próximas las líneas de FEVE. La ubicación es importante porque tenemos que atender a personal de toda Asturias, tenemos un amplio aparcamiento y en esa explanada podemos organizar parte de la formación que necesitamos impartir en cuanto a la parte práctica. Esa también fue una de las cosas que valoramos a la hora de elegir ubicación.