En los 24.000 m² de esta zona industrial, también conocida como Polígono de Prendes, se mantiene un ritmo de actividad constante.
Un cartel identificativo da la bienvenida a los recién llegados al polígono, de manera que no hay pérdida posible. Es algo que los trabajadores y los habituales, como proveedores o distribuidores, dan por hecho, pero que los visitantes puntuales agradecen, ya que no siempre es fácil orientarse en una zona industrial. Para facilitarlo aún más, cuentan con un directorio de empresas actualizado, con las calles y naves detalladas, cortesía de la Asociación de Propietarios y Empresarios de Falmuria (ASPEFA).
Aquí se encuentran aproximadamente sesenta empresas con espectros de actividad variada, no contaminante, además de servicios hosteleros y gasolineras.
Una vez en el polígono, se ve con agrado que las infraestructuras están cuidadas y los servicios básicos cubiertos. Además, hace aproximadamente un año se construyó un aparcamiento de noventa plazas, que contribuyó a despejar de forma considerable los viales del polígono, permitiendo que el tráfico sea más fluido. El aparcamiento está muy cercano a los talleres de la Fundación Metal, que genera mucho movimiento de personas debido a sus actividades formativas. Sin embargo, según recalcan Víctor Menéndez y Ángel Villabrille, presidente y vicepresidente de la Asociación de Empresarios, es un espacio pensado para dar servicio a todo el polígono de Falmuria.
Así, el ritmo de trabajo en Falmuria es constante: aquí se encuentran aproximadamente sesenta empresas con espectros de actividad variada, no contaminante, además de servicios hosteleros. Los servicios y las pequeñas labores de mantenimiento y cuidado diario se gestionan mediante un acuerdo entre ASPEFA y el Ayuntamiento de Carreño, y se cuenta con contenedores de recogida selectiva
Mejoras para el futuro
Uno de los temas que están encima de la mesa es la señalización vial del polígono. Aunque iniciativas como el directorio de empresas facilitan los movimientos en el polígono, la señalización horizontal sigue siendo deficiente, y preocupa a los empresarios: “Hay que pensar que mucha gente viene a clase a Fundación Metal. Se bajan del autobús y tienen que ir caminando, pero las aceras no están bien, los pasos de peatones no están pintados… Nunca ha habido ningún problema, pero lo cierto es que podría ocurrir un accidente, y tenemos que poner todos los medios de nuestra parte para prevenirlo. Aunque la señalización es competencia del Ayuntamiento, consideramos que nosotros también tenemos una cierta responsabilidad, al menos en el sentido de hacerles conscientes del problema”, sentencia Angel Villabrille, vicepresidente de la Asociación de Empresarios.
Hace aproximadamente un año se construyó un aparcamiento de noventa plazas, que contribuyó a despejar de forma considerable los viales del polígono.
También está pendiente una posible ampliación del polígono, un tema que lleva tiempo y esfuerzo y que, según valoran desde ASPEFA, va para largo. Esto traería de la mano otro proyecto: “En algún momento, si se realiza la ampliación, habrá que plantear la reforma de la entrada del polígono. El proyecto ya existe, porque se llevó a cabo hace tiempo con la financiación del IDEPA, pero no es competencia nuestra ni tampoco municipal, así que habrá que esperar a que la Dirección General de Carreteras se pronuncie”, explica el presidente de ASPEFA Víctor Menéndez.
Estos proyectos a medio y largo plazo no interfieren en el buen funcionamiento diario del polígono, aunque supondrían una mejora sustancial para trabajadores y empresarios. Por ello, desde la Asociación de Empresarios reconocen necesitar buenas dosis de paciencia, pero no dejan de insistir en los temas que consideran necesarios para el desarrollo de su centro de trabajo.
La ampliación: el tema pendiente
A pesar del interés de empresarios y Ayuntamiento, las negociaciones para una posible ampliación son lentas y difíciles. El 80% del terreno disponible es de titularidad privada, y la empresa propietaria no está receptiva para llegar a un acuerdo. Esto bloquea cualquier paso a dar, y ha convertido la ampliación en el eterno tema pendiente. Aún así, desde la Asociación de Empresarios no pierden la esperanza de que el proceso pueda retomarse en un futuro, y pueda encontrarse una solución, aunque sea a largo plazo.