El Ayuntamiento de Avilés forma parte activa de la Entidad de Conservación que gestiona el PEPA. Según Pilar Varela, alcaldesa de Avilés, era fundamental regenerar ese territorio para ofrecer nuevas oportunidades de negocio.
Tras décadas de reconversión, ¿qué papel están jugando actualmente los polígonos y parques empresariales en la comarca avilesina?
-Los polígonos industriales han sido uno de los ejes vertebradores de un enorme esfuerzo que hemos hecho en esta ciudad, para superar una situación que la reconversión industrial impuso a un territorio que, tiempo atrás, había vivido justo el proceso inverso, es decir, la industrialización.
Después del duro proceso que supuso la reconversión industrial con la enorme pérdida de puestos de trabajo, Avilés se encontró con la imperiosa necesidad de salir adelante. Esto hizo que instalaciones como La Curtidora, el Polígono de Las Arobias y el más reciente del PEPA posibilitasen la creación de un buen número de pequeñas y medianas empresas. Este ejercicio de regeneración ha estado dando sus frutos hasta lograr volver al empleo que teníamos justo antes de la reconversión, es decir, una cifra en torno a los 33.000 empleos. La llegada de la crisis ha cercenado, de momento, ese crecimiento, pero tengo la esperanza de que nuestras empresas logren mantener su capacidad productiva y su nivel de contratación.
«Hemos vuelto al empleo que teníamos antes de la reconversión.»
-El peso del sector industrial en esta zona ha sido mucho más alto que en el resto de la región. ¿Es el PEPA uno de los parques de mayor calado?
-Avilés y toda la comarca han tenido y tienen un enorme peso específico como zona industrial. Aquí tenemos implantadas empresas como Arcelor Mittal, Asturiana de Zinc, Saint Gobain y Alcoa, entre otras. También están un buen número de empresas auxiliares y otras de mecanización. En definitiva, nuestra vinculación con la industria metal siderúrgica es, por así expresarlo, muy grande. Tenemos vinculación y vocación y nos sentimos parte del sector. Las personas que trabajan en él conocen bien el oficio y los empresarios que tienen aquí sus talleres también conocen la profesionalidad y el saber hacer de nuestra gente.
El Parque Empresarial Principado de Asturias era una necesidad de suelo industrial imperiosa y ha venido a resolver en parte esa necesidad, aunque afortunadamente más empresas siguen demandando suelo industrial. En este momento el problema se está abordando con visión comarcal y en distinto nivel están implicados los ayuntamientos vecinos de Castrillón, Corvera y Gozón. El propio PEPA ha llevado a cabo recientemente una ampliación de 70.000 metros cuadrados que, igualmente, han satisfecho necesidades de empresas que debían adquirir terrenos que les permitan desarrollar sus tareas. Pero tenemos que seguir buscando espacios donde alojar empresas, como es el área de Retumés; actualmente está elaborándose el Plan Parcial, que pondrá a disposición 260.000 metros de suelo industrial para albergar entre, otras cosas, el futuro Centro de Transportes, que son las que crean empleo que, finalmente, es nuestro principal objetivo. Todo lo dicho anteriormente necesita una importante mejora en las comunicaciones, léase Autovía del Cantábrico, Ronda Norte del Puerto y las conexiones del PEPA con la “y”, ya en ejecución. Estamos trabajando, codo con codo, con el Gobierno de Asturias y con el Gobierno de España, según las competencias, para que esta importantísima cuestión tenga la mejor solución y la mayor celeridad.