Hace dieciocho años, el polígono Río Pinto dio un paso importante con la creación de la Entidad de Conservación que integra a propietarios de parcelas y al Consistorio. Desde entonces, Luis García, preside el colectivo de empresarios de esta zona industrial.
-¿Está funcionando bien la Entidad de Conservación?
-Sí. Hemos ido evolucionando bastante desde el 2010, año en el que se creó, disminuyendo costes de una manera importante y mejorando el polígono. En este sentido hemos acometido varias actuaciones, una muy importante gestionada casi totalmente por el Ayuntamiento tras nuestra insistencia fue el canon del vertido. Cuando nosotros nos hicimos cargo del mantenimiento del polígono se estaba iniciando lo que es la depuradora de Navia y decían que el canon de vertido se terminaría en un año o dos como máximo. Pero esto se ralentizó y todavía no está en funcionamiento. Hubo unos años que pagábamos alrededor de diecisiete mil y pico euros al año de vertidos cuando en otros polígonos no pagaban tanto. Además estábamos pagando no por lo que se vertía, si no por la capacidad máxima que tenía la depuradora, una minidepuradaora que hay en el polígono. Y en realidad estábamos emitiendo a través de la depuradora la tercera parte de lo que nos estaban cobrando. El alcalde de Coaña, Salvador Méndez, que siempre fue muy colaborador, consiguió que eso se anulara y que no se le cargaran los gastos a la Entidad de Conservación.
-¿También hubo cambios destacados en el consumo energético?
-Sí, ese fue otro tema importante para el que hemos pedido subvenciones y ahora hay 160 puntos de luz en el polígono, en dos fases, una de 100 y otra de 60 luminarias. El alumbrado es de leds, con lo cual hemos reducido el consumo en una tercera parte. Hay dos reducciones, una del consumo en sí y otra en la parte fija de la contratación de la potencia que también se rebajó mucho.
El alumbrado por LED, además de consumir menos, es regulable durante la noche, con lo cual también se disminuye el coste del consumo y en base al sistema de control astronómico se regula el encendido y el apagado. Son relojes que se programan y funcionan según el orto y el ocaso.
-¿En qué punto se encuentra la ampliación del sistema de videovigilancia?
-La hemos terminado en el mes de diciembre. Habíamos puesto 24 cámaras en la primera fase y ahora hemos aumentado otras 12 o 14, no recuerdo exactamente. Con lo que hemos puesto ahora, el polígono queda bastante cubierto. En el futuro veremos si se necesita alguna cosa específica, pero en este momento están todas las calles vigiladas. Fundamentalmente, lo que se hizo en la primera fase fue controlar todas las entradas y salidas del polígono, las cámaras graban y a este material tiene acceso la policía porque son vías públicas.
En el mes de diciembre se finalizó la ampliación del sistema de videovigilancia. El polígono de Jarrio cuenta ahora con cerca de treinta y seis cámaras que vigilan todas las calles del área industrial
-¿En qué aspectos podría mejorarse el polígono?
-Ahora mismo no tenemos un objetivo claro, sobre todo mantener el polígono tal y como está, porque ya está implantado el plan medioambiental y avanzamos en la videovigilancia. En cuanto a la jardinería y limpieza lo mantenemos bastante bien; respecto al pavimento, tenemos dos o tres puntos de los que hemos avisado para que se reparen. Por otro lado, anualmente la Asociación incluye dentro del presupuesto una bolsa de diez mil euros para cuando tengamos que utilizarlos desde el punto de vista vial. Reponer el vial principal por el cual pasa mucha gente costaría sobre unos ciento veinte o ciento treinta mil euros. Nos estamos adelantando para que llegado el momento no tengamos que hacer derramas.
-El polígono tiene todas las parcelas vendidas pero en muchas de ellas no se han levantado naves.
-Sí tiene todo vendido. Las parcelas fueron vendidas en época de auge y en algunos casos como el de Jesús Martínez, han tenido un ERE y han quedado parcelas libres. También hay muchas que se habían comprado en la última fase y están sin construir. Me imagino que si la situación económica mejora un poco irán aflorando las empresas.
-¿Cuál es la importancia de Río Pinto dentro del contexto empresarial de Asturias o incluso del Occidente?
-Desde el punto de vista de esta zona, me atrevería a decir que es el polígono industrial más importante por cómo está funcionando. Tiene 350.000 metros cuadrados, 76 empresas, alrededor de 350 trabajadores y 150 parcelas. Lo que pasa es que hay muchas empresas que tienen varias parcelas. Concretamente la de corte y conformado que pertenece a Armón ocupa 13 parcelas y hay otras que tienen 4 o 5. En los momentos más duros de la crisis hubo muchas dificultades como en todos los lados, pero la gran mayoría de las empresas no han parado, salvo una o dos todas han seguido funcionando apretando más los clavos.
-¿La ubicación de Río Pinto es una de sus grandes ventajas?
-Sí, el polígono tiene un emplazamiento muy bueno, con una buena conexión a la autopista. Dicho sea de paso, estamos hablando con el Ministerio de Fomento para que nos pongan un cartel señalizando específicamente el polígono. Parece que debido a la normativa se están resistiendo pero yo que viajo bastante veo que en otros sitios existen carteles indicativos de polígonos.
-¿Será posible una nueva ampliación del área industrial?
-Río Pinto está funcionando bastante bien y en el futuro, sobre todo a medio y largo plazo, tiene hacia donde expandirse. Creo que ya estaba el Ayuntamiento haciendo gestiones para calificar una zona.