En tiempos donde la dinamización económica es fundamental, reivindicar iniciativas como la del polígono de Río Pinto es más importante que nunca. Éste es probablemente el polígono más próspero del Noroccidente, y continúa generando proyectos e inversiones.
La última ha sido el anuncio de la llegada de la fibra óptica a esta zona empresarial, un impulso necesario para la competitividad de las empresas.Cualquier mejora en el equipamiento es una buena noticia para las aproximadamente setenta empresas que desarrollan su actividad en el polígono. El ancho de banda de la fibra óptica permitirá una conexión a internet de alta velocidad, una herramienta fundamental para mejorar el trabajo diario y aumentar la comunicación con el exterior.
El nuevo acceso a la fibra óptica permitirá una conexión a internet de alta velocidad, una herramienta fundamental para mejorar el trabajo diario y aumentar la comunicación con el exterior.
Las comunicaciones, virtuales o físicas, son una de las grandes bazas del polígono de Río Pinto. La ubicación se escogió por ser un terreno llano y abierto, que permitía una urbanización sencilla, y la cercanía con el Hospital de Jarrio ha hecho que toda la zona se beneficie de las buenas comunicaciones. La conocida como glorieta de Jarrio proporciona un acceso cómodo a la Autovía del Cantábrico, y los usuarios han visto cómo este año se inauguraba el último tramo de esta carretera en el Occidente, de modo que las comunicaciones tanto con Galicia como con la capital del Principado son ya fluidas y rápidas. Además se han abierto nuevos tramos en la comunidad gallega, dejando aún más cerca los aeropuertos de A Coruña y Santiago, que se suman a las posibilidades del aeropuerto de Ranón en Asturias. Para terminar el mapa de comunicaciones, también ayuda la cercanía de la línea de ferrocarril Gijón-Ferrol.
Un modelo de gestión
Para la administración del polígono se optó por la fórmula de una Entidad Urbanística de Conservación, creada oficialmente en el año 2010. La Entidad está integrada por los propietarios de las parcelas y el Ayuntamiento. A pesar de ser una fórmula relativamente reciente, esta combinación entre público y privado se ha revelado como un modelo óptimo para gestionar tanto el día a día de un área industrial como para ejercer de interlocutor ante la administración y conseguir financiación para nuevos proyectos.
La conocida como glorieta de Jarrio proporciona un acceso cómodo a la Autovía del Cantábrico, y los usuarios han visto cómo este año se inauguraba el último tramo de esta carretera en el Occidente, de modo que las comunicaciones tanto con Galicia como con la capital del Principado son ya fluidas y rápidas.
Además de prestar servicios comunes a los empresarios, la Entidad de Conservación se ocupa del mantenimiento e infraestructuras. Río Pinto se encuentra en buen estado, y cuenta con abastecimiento de agua, con una red unitaria de depuración, energía eléctrica y red telefónica subterráneas, así como gas natural, instalación contra incendio (con hidrantes conectados a la red de abastecimiento de agua), alumbrados público de bajo consumo y recogida de basuras. Al contar con un trazado amplio y despejado, el aparcamiento no suele ser un problema, ya que además hay un espacio habilitado para camiones.
Como en todas las áreas industriales, la seguridad es un tema importante. Muchas empresas cuentan con cámaras de vigilancia propias, aunque se ha planteado la posibilidad de invertir en un sistema de seguridad común a toda la zona, bien mediante videovigilancia, bien mediante una empresa de seguridad privada. En cualquier caso, la Guardia Civil vigila la zona con patrullas que se incrementan el fin de semana.
En expansión
El polígono de Río Pinto comenzó a gestarse en 1985. Aunque el proyecto se paralizó debido a deficiencias, seis empresas ya estaban instaladas en la zona de forma irregular, convirtiéndose en el germen del polígono actual. En el año 2002 el Ayuntamiento de Coaña retoma el planteamiento y comienza a comprar los terrenos necesarios para una primera fase, de las tres que actualmente están en funcionamiento. Hoy Río Pinto cuenta con unos 350.000 m2 operativos.
En 2010 el Ayuntamiento comenzó a tramitar la cuarta fase de ampliación del polígono, con la intención de tenerlo todo preparado para el momento en que la situación económica permita instalar nuevas naves, proceso que se haría por etapas, como ya se hizo con el resto de las fases.
En 2010 el Ayuntamiento comenzó a tramitar la cuarta fase de ampliación del polígono, que se ubicaría a la izquierda del polígono actual, en dirección a la localidad de Loza.
Para sufragar los gastos de tramitación el IDEPA, que ya promovió las tres fases anteriores, concedió una subvención de 14.160 euros. La nueva fase se ubicaría a la izquierda del polígono actual, en dirección a la localidad de Loza.
Se calcula que, desde su creación, Río Pinto ha generado unos 330 puestos de trabajo, así que es fundamental para el concejo seguir apoyando iniciativas emprendedoras, facilitando espacios e infraestructuras acordes a las necesidades de las empresas. El polígono cuenta además con el valor añadido del entorno, muy cerca de la costa, de alta calidad ambiental. El paisaje combina el verde de los prados con el azul del Cantábrico, creando estampas poco habituales en un entorno industrial.