El corri-corri es un baile ancestral, cuyos orígenes se pierden en el tiempo. La responsable del Grupo Folclórico Corri-Corri, Amelia Carrera de Caso, cuenta que la danza se transmite de padres a hijos desde siempre, y que en el grupo se cuida como un bien muy preciado.
-¿Qué es el corri-corri?
-Hay varias hipótesis sobre el origen del baile, ya que ha sido estudiado por varios historiadores: desde que es una danza celta a una danza funeraria. Yo pienso más bien que es un cortejo de varias mujeres a un hombre. No es un baile, sino una danza, y está considerada la más antigua de Asturias, de las más antiguas de España y de Europa.
-¿Cómo se baila?
-La canción es un romance, que se toca a ritmo de tambor y de pandorios. Empieza a bailar un hombre, que se llama bailín, y con su baile llama la atención de las mujeres: éstas acuden a bailar con una rama de laurel en la mano, pero cuando él cree que las ha conquistado le rehuyen… La danza es así desde hace muchos años, se pasaba de padres a hijos. Incluso hay unas cuevas en Lleida, las Cuevas de Cogull, con unas pinturas en las que aparecen nueve mujeres y un hombre, que hay quien dice que puede representar esta danza. No se sabe, pero en cualquier caso, el corri-corri es típico de Arenas de Cabrales, es nuestra joya.
-¿Por qué es importante preservar el corri-corri?
-Porque no hay otro igual, es totalmente diferente de cualquier otra danza en Asturias, y está considerada una de las más importantes. La gente que sabe de folclore lo aprecia mucho, y los que no lo conocen también disfrutan en cuanto empiezan a ver el baile.
-Además es una danza típica de Arenas de Cabrales.
-Sí, es muy nuestra. Nosotros también bailamos la jota de Cabrales, otro baile similar a una jota que se llama las cuatro patadas, el trepeleté, la giraldilla… Esos son bailes del concejo de Cabrales, pero el corri-corri es más típico de Arenas y para nosotros es un orgullo bailarlo.