La implantación de las cuotas lácteas a finales de los ochenta y su final previsto para el 2013, junto con el reparto lineal de los cupos asignados, son cuestiones que preocupan seriamente al sector lechero asturiano. Las recientes manifestaciones en la capital del Principado son una muestra de dicho malestar.
De ello habla José Calvo, Secretario General de la Unión de Campesinos de Asturias.
-¿Qué males están afectando al sector lechero asturiano?
-Por una parte están los costos de producción, llámese gasóleo, fertilizantes, etc., que en los últimos tiempos se han disparado; y por otro los precios de la leche, que han bajado y siguen bajando. Pero aún hay más. Con la dichosa reforma de la PAC (Política Agraria Comunitaria) se pusieron en práctica muchas cosas, algunas de las cuales han perjudicado al modelo de explotación asturiano, que es un modelo de explotación familiar. Hubo un reparto lineal de cuota, lo que significa que a las grandes explotaciones le asignan un montante importante, cosa que para explotaciones pequeñas no significaría prácticamente nada. Ha ocurrido, y es grave, que países como Italia, no sé si porque consiguieron mejores aliados, obtuvieron un 5% más. Esto es una descompensación y perjudica a las pequeñas explotaciones, en especial a Asturias, que siempre ha procurado estar dentro de la ley, declarando la producción real, produciendo dentro de cuota; y si la gente no tenía suficiente cuota la compraba… En fin, una situación inferior a la que podrían tener otros.
Por otro lado, la orografía asturiana es la que es. Francia por ejemplo tiene una mejor orografía que la nuestra, y además los ganaderos franceses tienen unas compensaciones de su gobierno que no tenemos los españoles. Como se puede deducir, existe un conjunto de cuestiones en las que nos sentimos enormemente perjudicados y de ahí que nos veamos abocados al cierre masivo de las explotaciones.
-Al parecer, cerca de 3.000 ganaderos asturianos deben hacer frente a créditos por más de 15 millones de euros, por la compra de unas 40.000 toneladas de cuota.
-En Asturias los ganaderos siempre hemos producido dentro de la ley, y el que quería producir más, compraba cuota y se endeudaba. Ahora, ante la situación ya irreversible de desaparición de cuotas, imagínese en qué situación quedan nuestros ganaderos, por ser serios y por estar dentro de la ley. Otros ganaderos de otros países e incluso de otras comunidades autónomas nuestras, mal aconsejados porque políticamente interesaba, no se encuentran en esa situación e incluso les viene bien la desaparición de las cuotas. Es por esta razón por lo que nosotros instamos a que la gente que fue seria y que cumplió sea compensada de una forma digna. Hemos llegado a una situación en que el gran beneficiado es el que no cumplió las normativas.
«Nos sentimos enormemente perjudicados y de ahí que nos veamos abocados al cierre masivo de las explotaciones»
-¿Hay algún tipo de ayuda del gobierno asturiano?
-En principio no. Sabemos que un gobierno autonómico no tiene la suficiente capacidad para paliar esta situación, pero sí la tiene para exigir ayudas a las diferentes administraciones, sobre todo a la nacional. Y esperamos que eso suceda, porque si no esto va a ser un caos.
-Desde el sector se protesta por la entrada masiva de leche extranjera, por debajo de los costes de producción. ¿Por qué esta situación?
-Nosotros no vamos a exigir que se impidan las importaciones, porque estamos en un mercado libre, pero sí exigimos que haya un auténtico control sobre la leche que entra de fuera, particularmente de Francia. A los ganaderos se nos sigue la pista desde que la leche sale de la vaca hasta que llega a la fábrica. Pero lo que tiene que saber el consumidor es qué ocurre cuando nuestra leche llega a la fábrica, y también llegan las cubas de la leche importada. No sabemos si se mezclan o qué se hace con ella. Lo que sí sabemos es que para venderla utilizan nuestros prados verdes, a los paisanos e incluso el cencerro de la vaca. Nuestra exigencia es que en cada brik figure exactamente dónde se produjo esa leche, y luego que el consumidor elija. Pero que no se nos utilice a nosotros sólo para la publicidad.
-¿Tendremos conflicto para mucho tiempo?
-Si nadie lo remedia, sí. No obstante tenemos alguna esperanza de que los gobiernos que tienen competencias lo resuelvan. Quiero subrayar que los sindicatos agrarios a nivel general, conscientes de esta situación tan grave, hemos hecho piña para defender al sector. Así lo muestra la gran manifestación que se ha hecho en Madrid. §