La afición al rugby crece en Ribadeo gracias al joven equipo local BeOne Ribadeo, que no solo consigue consolidar el Club dentro del municipio, si no que extiende su interés a la comunidad asturiana.
El municipio de Ribadeo y el de Tapia de Casariego, en Asturias, tienen un motivo para la unidad entre territorios gracias a la actividad del Club BeOne Ribadeo Rugby. El colectivo gallego lleva varios años impulsando este deporte en la localidad lucense y desde hace dos años también lo hace en el occidente asturiano. El rugby llegó a la localidad tapiega en 2017 a raíz de una actividad extraescolar en el colegio Príncipe de Asturias impartida por el club ribadense. El origen de esta conexión se explica al conocer a Guillermo Fernández Candelas, entrenador del club y ex-jugador del equipo ovetense. El deportista natural de Oviedo se trasladó por motivos laborales a Ribadeo hace seis años, donde poco a poco empezó a dar a conocer los valores del rugby. “A diferencia de lo que pueda pensarse -comenta el entrenador- este deporte engancha a los niños y también a sus familias, es muy participativo. Y en cuanto lo pruebas le pierdes el miedo porque compruebas que más que un deporte de contacto es un deporte de evasión. Es un juego limpio, en el que no hay simulaciones, quince jugadores atacan y otros quince defienden y no se pierde el tiempo hablando con el árbitro o fingiendo una lesión”. Como dato anecdótico que ratifica estas afirmaciones, Guillermo explica que en el rugby se juegan en realidad tres tiempos, dos en el campo y el tercero fuera de él, ya que tras acabar el partido el equipo anfitrión realiza una invitación al otro equipo, “aquí colaboran las familias, les invitamos a pizzas, hamburguesas… y se crean buenas amistades”.
“Más que un deporte de contacto el rugby es un deporte de evasión. Es un juego limpio, en el que no hay simulaciones”
Guillermo Fernández, entrenador del BeOne Ribadeo
En la localidad ribadense encontró un pueblo acogedor en todos los sentidos, volcado en apoyar el deporte, y esto fue importante para poder crear el Club. “Aquí la iniciativa privada, el comercio, el Concello, todos colaboran con los diferentes clubes del municipio y esto hace que todo sea mucho más sencillo. Nacimos como una escuela de rugby de verano y ahora ya es el segundo año del Club en competición -explica Guillermo-. El equipo es de Ribadeo aunque entrenamos en ambas localidades y tenemos niños de los dos sitios”.
Actualmente son cerca de cincuenta los niños que forman el BeOne que compite tanto en la Liga Gallega como en los Juegos del Principado, donde este año el sub 14 se alzó ganador, mientras que recién llegado a la Liga Gallega obtuvo un notable tercer puesto.
Entre los retos que el Club se plantea se encuentra el de seguir manteniendo las escuelas de rugby de invierno y verano, inscribir al equipo sub 16 en la Liga Gallega y aportar más jugadores a la selecciones territoriales. También tiene por delante la organización en el mes de junio del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de Rugby Femenino. “España es una potencia de rugby femenino y la selección gallega femenina es la actual campeona a nivel nacional, y a pesar de que somos un club joven, la Federación Gallega nos permite organizar el campeonato. Nos parece una gran ocasión para promocionar y dar a conocer este deporte. El Concello nos facilita mucho la labor y nos deja para este evento el estadio municipal Pepe Barredo”, añade el entrenador.
Será también un buen momento para comprobar cómo está creciendo entre las mujeres la afición a esta disciplina en la que hasta hace poco solo veíamos a componentes masculinos. También en el BeOne las chicas tienen mucho que decir, “hasta la categoría sub 16 los equipos son mixtos y a las chicas les cuesta romper el concepto de que es un ‘juego para niños’. Todavía son pocas pero las que hay en el equipo son muy valiosas, destacan por encima de los chicos”.