La Cueva de San Pedrín se sitúa en Narzana (Sariegu) en Castañera, el río del mismo nombre penetra en sus profundidades. En esta cueva se localizaron restos de material lítico y hogueras del Paleolítico Medio y Superior.
Sobre esta cueva existen leyendas de Xanes que encantaban a los pastores que se acercaban atraídos por su dulce canto. También se decía que dentro d ela cueva había dos arcas, una repleta de oro y otra de veneno, por eso la gente no se atrevía a abrirlas. La leyenda cuenta que las xanas vivían allí hasta que San Pedrín las expulsó. En la cueva se hace misa, sacando el santo desde la capilla próxima, introduciéndolo en procesión en la cueva y sacándolo a otra entrada de la cueva en el llamado Prau La Cueva. Se trata de la cristianización de cultos antiguos.
La leyenda cuenta que la imagen de madera del santo apareció en la cueva y los vecinos la llevaron a la iglesia de Narzana, pero a la mañana siguiente volvía a aparecer en la cueva por lo que decidieron hacer una capilla en sus proximidades para albergar la imagen.
Este tipo de leyendas referidas a santos y vírgenes es muy frecuente tanto en Asturies (Virgen del Visu -Salas-, El Carbayu -Llangréu- o L’Ablanu -Allande-) como en Europa (Santa Cristina de Viserny -Francia-).
Aunque la actual capilla carece de interés histórico-artístico, la original ya aparece citada en el año 1133 en el testamento de Pelayo Rodríguez y su mujer Sancha González al Monasterio de San Vicente de Uviéu: “Et in villa Castannera desuper nominata damus uobis duas senras, unam que iacet ubi stat ecclesia Sancti Petri, sic determinada: per illam fontem de Castannera ubi stat illa ceresal negral, et per illo sabugo de illa carrera antiqua, et per fontem Merdera, et per illa castanar de Posada”.
Volviendo a ser mencionada en 1678 en el apeo de los bienes que tenía el Monasterio de San Pelayo en el conceyu de Sariegu: “El término de la cueba que está por debajo de la hermita de San Pedro”.