Una visión y un recorrido de lo que se está haciendo hoy en día en el panorama musical de nuestra región. Los sueños y los proyectos de los artistas asturianos, y su aportación a la cultura regional. Un impulso, una apuesta y un premio a todo lo que se mueve en el plano musical del Principado. Todo esto son los Premios AMAS (Anuario de la Música en Asturias) según Alberto Toyos, su director.
Alberto Toyos tiene una amplia carrera como locutor radiofónico y periodista musical, así que conoce el mundo de la música desde dentro. De su mano, el pasado mes de marzo se celebró la décima edición de los Premios Amas.
-¿Qué es AMAS y por qué surge este proyecto?
-En realidad es un doble proyecto, por una parte nace el Anuario de la Música en Asturias, el AMAS, que es el principal, y por otro están los premios. El Anuario se edita todos los años y es un resumen de lo que ha sucedido en la Asturias musical en las diferentes escenas, rock, pop, jazz, música indie, electrónica… además de entrevistas, discos publicados, festivales, todo lo acontecido. Dicho Anuario va acompañado de un CD y de un DVD. Lo publicamos todos los años haciéndolo coincidir con los Premios.
“El Anuario es un resumen de lo que ha sucedido en la Asturias musical en las diferentes escenas”
-¿Qué aportan estos premios?
-Son como los Grammy, pero a nuestra escala: se trata de un reconocimiento a los músicos que hicieron un trabajo durante ese año, o a su trayectoria musical. Hay varias categorías a concurso, con cuatro nominados cada una, que propone directamente el consejo de redacción del AMAS, y luego los sometemos a votación en Internet. Este año superamos los treinta mil votos.
Además hay dos AMAS honoríficos, que otorga directamente el Anuario, y se dan a modo de homenaje a gente que tiene una relevancia importante. Este año se lo dimos a Pedro Bastarrica, que fundó el primer estudio de grabación de Asturias, y a Jorge Ilegal, a quién queríamos otorgárselo desde hace años.
-Usted comenta muchas veces que estos premios no pretenden ser una competición, sino una celebración.
-Exactamente. Pero, por más que lo expliques, lo cierto es que todo el mundo se muere por conseguir un premio AMAS.
-¿Cuál es la importancia de iniciativas como ésta a la hora de hacer más visible el trabajo de los profesionales de la música en Asturias?
-Los músicos necesitan su autoafirmación, sentirse un poco queridos. Hacía falta decir “somos grupos asturianos, es nuestra música”. Esto desde las instituciones se apoya, quizás no tanto como debieran en el sentido económico, pero sí sirve para reflejar los numerosos grupos que hay aquí. Cuando el Anuario salió fuera de Asturias y llegó por ejemplo al Gobierno Balear o a profesionales de medios de comunicación de fuera de nuestra región, quedaron impresionados. Ven que en Asturias, que tiene un millón de habitantes, se editan treinta y cinco discos, hay numerosos conciertos, hay muy buenos grupos, buenos estudios de grabación, y se preguntan: ¿qué pasa ahí?
“Estos premios reflejan los numerosos grupos que tenemos en nuestra región”
-¿Qué ha cambiado desde el inicio de estos premios a día de hoy?
-Lo difícil era empezar. Al principio la gente se quedó con lo de los premios y no sabían ni que existía el Anuario; ahora va cogiendo cada vez más peso. Hoy día para la Gala de los Premios tenemos que hacer encaje de bolillos para meter a la gente en el teatro Filarmónica de Oviedo. Yo, que hice muchos conciertos en mi vida, antes tenía que estar pendiente para ver si venía gente. Ahora pienso: que no me pidan más entradas que no cabemos.
-¿Qué falta para redondear este proyecto?
-En Asturias hay muy buenos estudios de grabación, buenos músicos y las escenas están muy diversificadas. Hay una escena de folk que funciona a nivel internacional. Tenemos a grupos de rock o de autor que están actuando por Sudamérica; también está ahí la música electrónica. Nuestra asignatura pendiente, que sacamos en el Anuario un año, pero no seguimos por falta de medios, es la música clásica. Nos gustaría dar unas pinceladas para que esté todo completo.