Me llamo Mª Ángeles Ordás Pacios, tengo 50 años y soy asturiana de Oviedo. Estoy en el Rincón del Artista invitada por las chicas de la revista Fusion Asturias para contaros un poquito sobre mí y sobre mi trayectoria en este mundo del emprendimiento artístico.
Enfermera del HUCA de profesión, comencé de forma fortuita con esta afición hace poco más de dos años. La pandemia y la convivencia con un familiar convaleciente fueron minando poco a poco mi tranquilidad y mi estado de ánimo. Un día, hablando casualmente con una amiga de ello (Eliza, sabes que te aprecio un montonazo) me mostró sus primeros trabajos en puntillismo, eran pequeñas decoraciones sobre piedras y CDs reciclados. Desde el primer momento tuve la inquietud de aprender esa técnica convencida de que me serviría para evadirme un poco de mis preocupaciones.
Puedo deciros que comencé a aprender y entusiasmarme con esta técnica de forma autodidacta, mirando videos y siguiendo publicaciones en las redes sociales y, con un poco de constancia y práctica, he ido logrando que mis trabajos estén más o menos a la altura.
Soy escorpio, impulsiva, exigente y perfeccionista, no me sirve todo, necesito que mis trabajos estén siempre a la altura de “mis expectativas” y por ello el afán de superación se fue adueñando de muchos de mis momentos de práctica. He mejorado mucho y aún me queda muchísimo más por aprender. Me gusta cuidar todos los detalles, hasta el empaquetado final.
Me gustan los trabajos sencillos, no quiero verlos empezados muchos días esperando el momento de ponerme a pintar; me inspiro en publicaciones que sigo por las redes sociales combinando tambien inquietudes personales.
Mis trabajos son muy modestos, pinto sobre agendas, libretas de notas, piedras, cajitas de madera, marcos de fotos, iniciales, hago atrapasueños, imanes, marcapáginas, colgantes, posavasos, inciensarios, envases para esencias aromáticas… Me gustan los retos y a menudo personalizo los encargos, con un nombre o un motivo característico, combino varios elementos con un mismo decorado de base, siempre pidiendo consejo sobre los tonos preferidos.
Regalo muchos de mis trabajos, a compañeros, vecinos, familiares y amigos, también como agradecimiento en algunos compromisos que me surgen y para aportar momentos zen a quien me lo pide o lo necesita.
Tengo una página de Instagram con mi marca personal @puntosynamas y confieso con mucho orgullo que he logrado vender alguna de mis creaciones. Este dinero lo destino a experimentar con nuevos materiales y para seguir costeándome este hobby.
El puntillismo (o dotting art) es una forma de arte que consiste en hacer figuras sólo con puntos. Estos pueden ser de diferentes tamaños y colores y al verlos a una cierta distancia se pueden apreciar diferentes formas.
Entre mi actividad laboral y las obligaciones familiares no me queda mucho tiempo libre, y el que tengo lo combino con otra de mis aficiones, el cicloturismo. Ambas me aportan la misma sensación de paz y libertad, momentos de desconexión de la rutina que sanan mi alma y aumentan mi autoestima con los retos conseguidos. Ambas actividades son para mí una terapia.
Para quien no lo conozca, el puntillismo (o dotting art) es una forma de arte que consiste en hacer figuras sólo con puntos. Estos pueden ser de diferentes tamaños y colores y al verlos a una cierta distancia se pueden apreciar diferentes formas. Nació alrededor de 1880 en Francia, donde fue utilizada por diversos autores como George Seurat y Vincent Van Gogh, pero ha sido en la última década que se ha ido desarrollando para la confección de mandalas.
Este “puntillismo moderno” consiste en la realización de mandalas a base de puntos de diferentes tamaños, texturas, colores. Pueden estar sobrepuestos o combinados con trazos y líneas, dando origen a diferentes formas y utilizarse sobre diversas superficies como piedras, papeles, lienzos, maderas.
Técnicamente son fáciles de hacer, solamente se necesitan algunos instrumentos básicos para realizar los puntos de diferentes grosores y pinturas que, dependiendo del material donde se pinten, puede variar, aunque es recomendable usar pintura acrílica por su resistencia y fácil limpieza.
Desde este rincón animo a nuevos emprendedores a superarse y a luchar por sus inquietudes: “lo único imposible es aquello que no intentas”.
Me encanta tu trabajo y si te ayuda a encontrarte mejor, aún más. Son preciosos
Gracias Begoña, es toda una terapia para dejar de lado las preocupaciones y, aunque no desaparezcan, se llevan con más energía.
Enhorabuena por tener aficiones tan maravillosas, sanadoras y conscientes… me encanta tu arte!
Muchas gracias, es una suerte encontrar el camino y disfrutarlo …
Todo un trabajo majestuoso, meticuloso y des estresante
Bravo por tu labor. Arte sutil, bello y motivador.
Gracias por tu valoración Gema, me motiva tanto o más la reacción de la persona que lo recibe que el acabado en sí mismo.