El mes de septiembre es importante en el calendario del IAPRL. Los días 25 y 26 se celebra en Gijón el 5º Encuentro Nacional de Prevención de Riesgos Laborales, bajo el lema ‘Nuevos tiempos, nuevos retos’. Se trata de un desafío por partida doble. Por un lado, porque se abordarán temas novedosos en el ámbito de la prevención, tales como los riesgos asociados a las nuevas tecnologías, o las repercusiones del envejecimiento de la población trabajadora en el ámbito laboral. Por otra parte, en un marco de fuertes recortes presupuestarios, la organización del evento ha supuesto un reto importante para el personal del IAPRL que se ha implicado profesional y personalmente para garantizar el éxito de un encuentro de profesionales, que será el único de sus características que se celebre en nuestro país este año.
-Ser anfitriones de este 5º Encuentro está siendo todo un reto en la trayectoria de este Instituto. ¿Cómo se valora desde la institución?
-Por nuestra parte estamos muy ilusionados. Es el quinto encuentro que celebra este Instituto, pero es el primero para mí y también el primero que tiene lugar desde la conciencia de crisis, con unos tintes de austeridad muy marcados. Eso ha hecho que la dotación económica sea muy ajustada, y para poder llevarlo a cabo todos los trabajadores de la casa han tenido que implicarse muchísimo a nivel profesional y también personal. Tenemos confianza en que la propuesta técnica que presentamos sea de interés para los participantes, adecuada al momento actual en el que nos encontramos, tanto económico como social y laboral, y que los que acudan vean el esfuerzo que hemos invertido. Aunque tradicionalmente estos encuentros duran tres días, en este caso lo hemos reducido a dos para minimizar los gastos, pero igualmente esperamos que los asistentes lo disfruten como si fuera de envergadura mayor.
-Cabe destacar que es la única Comunidad que se ha aventurado en la organización de un encuentro nacional este año.
-Efectivamente, no hay otra que organice un encuentro en 2014. Es una apuesta en la que nos hemos volcado y que ha tenido mucha aceptación entre mis colegas de otras CCAA porque han reconocido la valentía que tenemos al enfrentarnos a la organización de este evento. Contamos con la presencia de la mayoría de los Institutos, bien con un stand o bien con la presencia de sus directores en el encuentro, aparte del personal técnico. El Principado nos apoya al cien por cien y esperamos que constituya un punto de encuentro de profesionales de la prevención para compartir dudas y criterios.
«Aunque tuviéramos políticas cien por cien efectivas, mientras no haya estabilidad laboral es muy difícil aplicarlas y que lleguen a los trabajadores»
-¿Cómo se están ajustando las estrategias de prevención ante el reto de una población trabajadora más envejecida?
-Es un punto que preocupa, de hecho la Agencia Europea trata estos temas en la campaña bianual 2014/15, y es una de las cuestiones en la que más se está profundizando en este momento.
Ciertamente el envejecimiento de la población trabajadora es algo que debemos tener en cuenta, de la misma manera que el hecho de enfrentarse a nuevos riesgos (nuevos materiales, nanotecnologías). Debemos superar los riesgos preventivos clásicos, puesto que es un terreno en el que, por mucho que falte cultura preventiva, se ha avanzado. Lo que falta ahora es desarrollar la vertiente psicosocial de la prevención, que abarca la organización del trabajo. El reto para el mundo de la prevención es desarrollar nuevos estudios, técnicas y métodos para adecuar los puestos de trabajo a las características de los trabajadores, en este caso a la edad avanzada del mundo laboral.
-¿Cuáles son los cambios más significativos que está experimentando el mercado laboral en los últimos años?
-Desde el punto de vista preventivo el cambio más trascendental al que nos enfrentamos es la pérdida de derechos sociales. Si una persona no tiene la certeza de que mañana va a conservar su puesto de trabajo es muy difícil que se preocupe por trabajar de forma segura. Su principal preocupación es mantener su empleo y su propia seguridad pasa a segundo plano. Incluso el hecho de la rotación en un mismo puesto de trabajo hace que sea muy difícil adecuar el puesto a la persona y genera mucha inseguridad. Se despersonaliza el trabajo y se enfoca hacia la producción para salir de este momento difícil. Éste es el cambio más importante que estamos sufriendo. Todos los derechos que estaban consolidados y que a partir de la entrada en vigor de la reforma laboral se pierden de manera sustancial, afectan directamente a la seguridad y salud del trabajador. La inestabilidad laboral genera inestabilidad preventiva, y por tanto, aunque tuviéramos políticas cien por cien efectivas, es muy difícil aplicarlas y que lleguen a los trabajadores mientras no haya estabilidad.
«Estamos desarrollando trabajos absolutamente novedosos para conocer los riesgos asociados a las nuevas tecnologías, muy interesantes desde el punto de vista preventivo»
-¿Qué tipo de riesgos se contemplan, asociados a las nuevas tecnologías?
-Eso es precisamente lo que tenemos que valorar. Si no conocemos el riesgo en sí, es muy difícil prevenir, por eso el primer acercamiento es conocer el medio. En este sentido estamos desarrollando trabajos absolutamente novedosos, muy interesantes desde el punto de vista preventivo.
-El año 2013 arrojó un balance bastante negativo, con 22 accidentes mortales (fueron 13 en 2012, es un incremento de casi el 70%) y 81 graves. ¿Cuál es la valoración que hacen de los datos del primer semestre de 2014 publicados por el Observatorio de Condiciones Laborales, con 8 accidentes mortales y 35 graves?
-El 2013 no ha sido un buen año, pero me preocupa mucho más el cambio de evolución que se está produciendo en 2014.
En 2013 cerramos el año frenando la tendencia negativa, y si comparamos la evolución del incremento de la siniestralidad laboral con otras CCAA, nosotros somos de las comunidades que menos incrementó la siniestralidad en toda España. El problema es que la evolución de 2014 muestra que estamos perdiendo la tendencia positiva.
«Tenemos mucha confianza en que este evento sea del agrado de todos, que las aportaciones técnicas sean interesantes, que constituya un punto de encuentro de profesionales de la prevención para compartir dudas y criterios»
-¿Cuáles son las causas de esta inversión de la tendencia?
-La precariedad, indudablemente. Como comentaba, por mucho que podamos hacer desde la prevención, es indispensable que la situación cambie: que se ponga freno a la precariedad, que el trabajo vuelva a ser de calidad, que la conservación del empleo no sea la principal preocupación de un trabajador.
Desde el papel que nos corresponde, siempre haremos hincapié en la vigilancia del cumplimiento de las condiciones laborales y la normativa en prevención, así como el traslado a la autoridad competente de los incumplimientos, pero es indispensable que la calidad del empleo vuelva a mejorar.
-El Instituto desarrolla desde hace años acciones en diversos frentes para estar presente en la sociedad asturiana. Se ha creado la Cátedra Asturias Prevención, con la Universidad de Oviedo. ¿Cómo surge esta idea?
-Por ambas partes se vio que era necesario crear un punto de encuentro para unir la experiencia técnica y la visión del día a día que tenemos en el Instituto, con el trabajo teórico que desarrolla la Universidad, donde hay personas con una amplia formación académica en temas preventivos. La Cátedra se firmó el 16 de julio y trataremos de empezar en septiembre con la programación.
-En qué medida el trabajo realizado por el IAPRL, en el medio plazo, está logrando avances en la conciencia sobre la importancia de la seguridad y salud en el trabajo?
-Quiero creer que en gran medida, pero es muy difícil medir qué grado de concienciación se está consiguiendo y qué grado de cultura preventiva se está implantando. En cualquier caso vamos a empezar a medirlo de forma real con la nueva web, que ya está en funcionamiento desde febrero, y también con la presencia en las redes sociales. Así podremos conocer mejor qué grado de difusión tienen las herramientas que el Instituto pone a disposición de sus usuarios para facilitar la comunicación de la información preventiva. Creo que eso nos dará una idea de si evolucionamos de forma positiva o si nos quedamos estancados, y así dirigir nuestras actuaciones en un sentido u otro.