Vega de Baíña, Gonzalín, Fábrica de Mieres y Vega de Arriba, concentran la mayor oferta industrial del concejo de Mieres. / Fotos: Fusión Asturias
Suelo llano y con buenas comunicaciones. Este podría ser el titular que definiese las áreas industriales del concejo, zonas que disfrutan de unas vías de comunicación inmejorables con el centro de Asturias y con la meseta. Por eso, la geografía mierense acoge a grandes empresas multinacionales entre sus filas, al mismo tiempo que desarrolla un importante tejido empresarial de pequeñas y medianas pymes.
Algunas áreas como Gonzalín y Vega de Arriba se han visto beneficiadas de la gran cercanía a la villa mierense, que actúa como centro dinamizador.
Gonzalín se halla instalado en la margen izquierda del río Caudal y acoge alrededor de veintiséis empresas. El polígono con una trayectoria de cuarenta y dos años tiene una superficie total de 65,85 metros cuadrados y una superficie construida de 49,34 metros cuadrados. Dotado de todos los servicios, puede decirse de esta zona que posee un carácter semiurbano al encontrarse tan próximo a la villa y recibir una importante afluencia diaria de visitantes. De ahí que también se hayan asentado en el área locales de restauración, instalaciones deportivas y algún centro comercial de mediano tamaño. El pasado ejercicio se realizaron mejoras destinadas a la señalización de Gonzalín que fueron bien recibidas entre los usuarios, entre ellos la instalación de directorios de empresas, señales de ceda el paso y stop, y el repintado de señales viarias. También se dio un impulso a la recogida selectiva de residuos a través de una campaña municipal que promocionaba la separación de la materia orgánica en contenedores especializados.
Las buenas comunicaciones son una de las ventajas que ofrece el área, que posee un acceso directo a la A-66 (Gijón-León) y a la autovía minera AS-I (Mieres-Gijón)
Vega de Arriba es otra de las áreas con fuerte identidad urbana. El desarrollo urbanístico de la villa mierense, que crece en sentido longitudinal hacia el polígono, favorece la promoción y visibilidad de los negocios aquí instalados. Además el nuevo Plan Urbano impulsado desde el Consistorio abre las puertas a una expansión comercial ante el interés de varias cadenas por instalar medianas superficies en la zona.
El polígono mantiene los servicios básicos y su proximidad a la villa permite una gran interrelación entre ambas zonas.
Entre las acciones llevadas a cabo en el área recientemente se encuentra la mejora del servicio de recogida de basuras y separación de reciclaje, y también la actualización del directorio de empresas norte, que se hallaba anticuado, y cuyo diseño es ahora similar al de la entrada sur. Precisamente, el acceso norte es el más utilizado por los vehículos que acceden desde la autopista.
El área cuenta con un semillero de empresas, el Centro de Empresas del Caudal, que a día de hoy alberga doce naves y diecisiete oficinas y mantiene una ocupación del 60%. «Hay todo tipo de empresas -apuntan desde el Centro- servicios de Internet, explotación y diseño de maquinas vending, aplicaciones de movilidad, servicios de gestoría, servicios sociales y asistenciales a domicilio, mantenimiento de frío industrial y hostelería, cooperativa forestal y agrícola y ahora mismo tenemos también la UTE de Pajares, que está ultimando el túnel de Pajares Norte».
Polígono de Baíña. Diecisiete años de vida tiene esta área industrial instalada en la Vega de Baíña, a poca distancia del núcleo mierense. La zona aúna iniciativas empresariales de sectores diversos, entre las que se encuentran grandes factorías como Thyssen. El polígono, aunque moderno y bien estructurado con amplios viales, requiere de ciertas mejoras solicitadas por los usuarios. Entre ellas, la mejora de la señalización, «por nuestro tipo de actividad a nosotros no nos afecta especialmente porque no recibimos visitas– explica Maite de la empresa Transportes Castropol- pero la realidad es que muchas empresas se quejan. La gente llega al polígono y no sabe hacia dónde tiene que ir».
Baíña, de titularidad municipal, tiene el reto de crear una Entidad de Conservación.
Baíña, de titularidad municipal, tiene el reto de crear una Entidad de Conservación que se haga cargo de la gestión del polígono, y aunque ya se han iniciado las conversaciones previas, el proceso se ha ralentizado tras la formación del nuevo gobierno municipal en 2015.
El incremento en los servicios de limpieza en la superficie empresarial y la creación de un nuevo directorio de empresas -que sustituya al antiguo- son algunas de las cuestiones que contribuirían a mejorar esta zona industrial, que pese a las demandas, presenta una imagen de modernidad y cuenta también con muy buenas comunicaciones, dispone de acceso directo a la N-630, a la A-66 y se encuentra muy cerca de la AS-1.
El polígono también acoge naves nido de la Ciudad Tecnológica Valnalón, ofreciendo servicios a nuevos emprendedores que a su vez aportan dinamismo al área empresarial.
Fábrica de Mieres. El polígono, uno de los más antiguos del concejo, está ubicado entre el río Caudal, la autovía A-66 y la carretera nacional 630, y a menos de dos kilómetros de Mieres capital. Con veintinueve años de trayectoria cuenta con catorce empresas instaladas, entre las que se encuentra una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) que aporta un gran número de visitas diarias al área. La superficie total de Fábrica de Mieres asciende a 131 metros cuadrados, de los cuales 112 corresponden a superficie industrial.