Apoyar el autoempleo y consolidar nuevos proyectos empresariales. Este es, entre otros, uno de los cometidos principales que desarrolla la Cámara de Comercio de Gijón.
Félix Baragaño, su presidente, repasa algunas claves para sortear la crisis económica: respaldo al emprendedor, internacionalización de los productos, y un futuro para Asturias basado en la pervivencia de los sectores tradicionales en combinación con la innovación y las nuevas tecnologías.
-¿Cuáles son los sectores que más están acusando la crisis?
-La crisis es generalizada y afecta a todos los sectores empresariales, sean pymes o empresas consolidadas. Lo que ocurre con los jóvenes emprendedores es que normalmente sus empresas ocupan nichos de mercado tan especializados que quizá sean los que menos notan la crisis. De hecho pienso que una de las soluciones es precisamente fomentar que tomen la iniciativa de montar su empresa, que lógicamente será una micro pyme, a veces creando autoempleo o a veces generando algún puesto más.
-¿De qué manera les ayuda la Cámara?
-Por un lado favoreciéndoles para que físicamente tengan un espacio cómodo, barato y con los servicios suficientes para desarrollar esa actividad, asesorándoles en los apartados legales y en la gestión, facilitándoles claves que les ayuden a poner su empresa en marcha. Lo cierto es que en ese sentido hay multitud de programas y de iniciativas. En Asturias tenemos el centro del Valnalón (Langreo), el CEEI, la red de Business Angels, etc. Todos ellos, junto con las Cámaras y otros organismos e instituciones, hacen un esfuerzo importante.
-Nuevas tecnologías, innovación, medioambiente… ¿de qué manera ayudan al crecimiento de una empresa?
-La Cámara participa en multitud de acciones de formación en esas líneas. Tenemos por ejemplo un programa que se llama ‘Un negocio, una web’ en el que se facilita la formación necesaria para construir una web sencilla. Otros ejemplos son el Certificado Digital, la Firma Electrónica, para favorecer la comunicación con las administraciones y agilizar los trámites, el programa de Portales Móviles, para marketing empresarial. Todo son programas que ponemos a disposición de los autónomos, para mejorar y promocionarse con las herramientas TIC.
-¿Es la internacionalización el camino a seguir?
-Las empresas deben buscar la manera de desarrollar el servicio que ofrecen de manera local, para convertirlo en un producto que pueda vender en un entorno más amplio. Las empresas grandes ya han seguido ese camino, que está abierto para todas las demás. Nosotros ayudamos en la internacionalización, estudiamos los mercados exteriores que pueden ser más atractivos para su negocio. También la participación de organismos como Asturex o el ICEX (Instituto de Comercio Exterior) es muy importante en este terreno.
-¿Cómo juega a nuestro favor la tradición industrial de la región a la hora de hacer frente a la crisis?
-Hubo unos años en los que se demonizó a los sectores tradicionales, como si sólo los sectores de alta tecnología tuvieran futuro. Personalmente me parece un gravísimo error, creo que la clave de sectores tradicionales está en innovar en sus productos. ArcerlorMittal, por ejemplo, está ofreciendo aceros de última generación. Tampoco se debe renunciar al carbón, sino evolucionar para convertirlo en una energía limpia, así como mejorar las técnicas extractivas para que sean más eficaces y seguras.
El sector naval también es importante en Asturias. Ha quedado bastante reducido, pero tenemos el ejemplo de Armón, un pequeño astillero asturiano que se ha convertido en muy importante gracias a su tecnología, que compite a nivel internacional y que acaba de adquirir las instalaciones de Juliana. También es el caso de Gondán. En fin, que el proceso de internacionalización en Asturias tiene un recorrido de muchos años.