Las empresas familiares suponen un pilar básico en la economía nacional, y se constituyen como el principal generador de empleo y bienestar en el Principado de Asturias, donde el noventa por ciento de las empresas responden a estas características. Hace aproximadamente dos años que Julia López lleva la dirección de esta entidad privada sin ánimo de lucro, que agrupa a unas cincuenta empresas de todos los sectores económicos.
El año 2010 marca una década desde que la Asociación Asturiana de Empresa Familiar inició su andadura, cuando varios empresarios vieron la necesidad de agruparse para defender intereses comunes. La asociación está vinculada al Instituto de Empresa Familiar, con sede en Madrid y Barcelona.
-¿Son muy grandes las empresas que conforman esta Asociación?
-Tenemos empresas de distinto tamaño, pero en definitiva mueven un gran volumen. Las más pequeñas facturan como mínimo tres o cuatro millones de euros anuales, a partir de ahí tenemos empresas grandes. Y son empresas que gozan de mucho prestigio en esta comunidad autónoma, por su trayectoria están en segunda, tercera, cuarta e incluso quinta generación.
La Asociación agrupa a 50 empresas familiares de distintos sectores, que en muchos de los casos son líderes en sus respectivos campos de actividad. Suponen aproximadamente el 7% del PIB de la Comunidad, con una facturación cercana a los 2.000 millones de euros, y que dan empleo a más de 15.000 personas.
-Además la Asociación tiene una estrecha relación con la Universidad de Oviedo
-La Universidad de Oviedo tiene, al igual que existe en otras universidades españolas, una cátedra de Empresa Familiar que nació en el año 2002-03, fruto de la iniciativa de esta Asociación junto con el Instituto de Empresa Familiar, FADE y la propia Universidad. Participamos activamente en el programa de actividades de la cátedra, así como en los estudios de investigación sobre empresa familiar que viene desarrollando.
“La empresa familiar tiene un fuerte compromiso y ligazón con el territorio, no piensa en la deslocalización”
-El año pasado se creó el Premio a la Familia Empresaria. ¿Qué valoración tiene este galardón, que en su primera edición ha sido concedido a la familia Fernández-Vega?
-La Asociación Asturiana aprobó la concesión de un premio anual a una familia empresaria de reconocida trayectoria, ejemplo de responsabilidad social corporativa y comprometida con la continuidad familiar. Con este Premio la Asociación desea reconocer año tras año la excepcional ayuda al desarrollo económico y social de nuestra comunidad de las familias empresarias, así como su importantísima contribución en la generación de bienestar, riqueza y empleo.
El actual Instituto Oftalmológico Fernández-Vega tiene su origen en la consulta que abre en Oviedo a finales del siglo XIX Adolfo Fernández-Vega. En la actualidad se encuentra plenamente operativa la cuarta generación, incorporándose próximamente la quinta. La familia Fernández-Vega es muy conocida no sólo en Asturias sino también en todo nuestro país y en Europa. Además de reconocer su trabajo como oftalmólogos y por supuesto esa vocación de continuidad, también se reconoce esa responsabilidad social corporativa a través de su propia fundación, que está trabajando en temas de investigación y de ayuda a personas desfavorecidas que tienen problemas de visión y no tienen recursos.
-¿Qué características definen y diferencian una empresa familiar?
-La empresa familiar tiene un fuerte compromiso y ligazón con el territorio, por lo que en ningún caso piensa en la deslocalización. En circunstancias adversas están dispuestas a sacrificarse y a renunciar a los resultados inmediatos. Por supuesto que buscan beneficios, pero siempre con una visión a largo plazo, lo que es positivo. Tienen una gran capacidad para generar empleo estable y de calidad, las políticas empresariales de reducción de plantilla son ajenas al modelo que representa la empresa familiar. Además, al disponer de una estructura de gobierno poco burocrática, muy flexible y rápida, facilita su relación con proveedores y clientes. Estas características las diferencian de otro tipo de empresas cuyo modelo pasa por la rentabilidad a corto plazo y el reparto de dividendos.
-¿Radican en ello las bases del éxito?
-Fundamentalmente creo que sí. Y después está por supuesto el componente familiar. Las familias empresarias tienen valores, tradiciones, sólidos principios y una cultura emprendedora que se hereda de padres a hijos. La cultura del trabajo, el esfuerzo y el sacrificio ha estado siempre muy presente en el día a día de la familia empresaria. También su prudencia en la gestión del negocio y un gran conocimiento de los sectores productivos en los que operan. Estas cualidades y otras muchas nos ayudan a comprender por qué resultan tan exitosas las empresas familiares. Muchas veces no están profesionalizadas, pero se tiende a que lo estén cada vez más, y ahí está nuestro papel. La Asociación, en la medida de lo posible, pretende ayudar en todas estas cuestiones para que las empresas continúen, porque lo importante es la supervivencia y más en nuestros tiempos.
“La Universidad de Oviedo tiene una cátedra de Empresa Familiar que nació en el año 2002-03, fruto de la iniciativa de esta Asociación junto con el Instituto de Empresa Familiar, FADE y la propia Universidad”
-¿Resulta complicado conseguir una unidad de criterios, aún teniendo los objetivos empresariales claros?
-Los conflictos surgen en las mejores empresas, pero hay que saber esquivarlos. Cuestiones como el relevo generacional y la sucesión, los conflictos entre familiares y accionistas, las luchas por el liderazgo, la profesionalidad en la gestión… son algunas de las singularidades de la empresa familiar que, en el mejor de los casos, suponen un freno a su crecimiento, y en otros muchos, tristemente su desaparición. Para combatir estos problemas específicos disponemos de una herramienta que ha demostrado ser muy eficaz. Es el llamado protocolo familiar, una guía en la que se adoptan una serie de acuerdos que van a regir, en lo sucesivo, las relaciones de la familia con su empresa. Cada familia tiene su propio protocolo y últimamente lo están elaborando muchas empresas.
-¿Por dónde va el futuro de una asociación de estas características?
-En avanzar, en prestar más servicios. Esta asociación ha tenido iniciativas y va a tener muchas más, va a presentar más a las distintas administraciones porque queremos ser un referente institucional en este campo. Queremos sobre todo mejorar el marco jurídico y fiscal de la empresa familiar para no sólo ayudar a nuestros asociados, sino también a todo el colectivo de la empresa familiar asturiana.
Más información: www.aefas.com