El desarrollo de espacios industriales ha sido uno de los objetivos fundamentales del Plan General de Ordenación de Gijón. José Mª Pérez, Teniente Alcalde y Concejal de Promoción Económica e Innovación del Ayuntamiento de Gijón hace balance.
-El acuerdo Gijón Innova abarca hasta el 2011. ¿Cuál es el balance hasta ahora?
-Gijón Innova es un acuerdo de concertación que va desde el año 2008 hasta el final del año 2011 y recoge acciones que tienen que ver con el empleo, la administración electrónica, el desarrollo de espacios industriales y medidas de apoyo a las empresas de todos los sectores, incluidos el comercio y el turismo.
Pero, aunque existan varios frentes, aproximadamente el 75% de todas las medidas contempladas y de los importes económicos que plantea movilizar el acuerdo, tienen que ver fundamentalmente con la promoción de la actividad empresarial. A estas alturas los objetivos principales del plan se están cumpliendo, en cuanto a desarrollos de infraestructuras para instalación de empresas, a programas de mejora de las áreas industriales de la ciudad, a nuevas dotaciones para la instalación de empresas en Gijón, y a nuevas residencias empresariales, tanto naves industriales como espacios en el Parque Científico y Tecnológico. Las inyecciones económicas del Plan Zapatero en 2009 han supuesto en 2010 un empujón definitivo, no sólo para cumplir todas las previsiones recogidas en el documento inicial, sino incluso para ampliar algunas considerablemente.
Por ejemplo, lo que tiene que ver con residencias empresariales disponibles en la ciudad, la oferta de nuevos espacios para que se instalen empresas de todo tipo, las más tradicionales y también las más innovadoras.
“El viajero de empresa representa casi la mitad del total de visitantes y es uno de los factores que más actividad turística genera en Gijón. Es un hecho íntimamente ligado a la existencia de tejido empresarial”
-El Plan General de Ordenación (PGO) tiene entre sus objetivos el desarrollo de suelo industrial. ¿En qué estado se encuentra?
-En este momento en Gijón se está terminando la urbanización de lo que es la primera fase del polígono industrial de Lloreda; estamos hablando en torno al millón de metros cuadrados de suelo industrial nuevo en la ciudad.
-¿Es Lloreda la mayor área industrial de Asturias?
-Digamos que en este momento es el mayor proyecto en ejecución, porque va a haber otros considerablemente mayores. Zalia, por ejemplo, es un espacio para empresas centradas en la actividad logística de transporte y también para empresas industriales, y que tendrá cuatro millones de metros cuadrados cuando esté a pleno desarrollo. Zalia ha iniciado este otoño las obras de urbanización de su primera fase, y por tanto sumará otro millón de metros cuadrados de suelo, en cifras redondas. Y esto se une a los desarrollos de suelos que se vienen haciendo a lo largo de los últimos años. Desde el año 99 hasta el año 2010 hemos incrementado la oferta de suelo industrial de Gijón un 75%. Hay que contar además con la ampliación portuaria, que generará un espacio donde también se está instalando actividad empresarial. La regasificadora, con más de cuatrocientos millones de inversión, se levanta en ese espacio adicional que he señalado.
-Con la crisis como escenario de fondo, ¿cuál es la importancia de esta iniciativa tanto a corto como a medio y largo plazo?
-A corto plazo nos permite satisfacer demandas que la ciudad tiene y que se centran en determinadas áreas. Por ejemplo, en el Parque Científico Tecnológico hemos urbanizado todos los espacios posibles y estamos rehabilitando los edificios y construcciones existentes en el enclave tecnológico del Intra. Cuando finalicemos estas actuaciones, el año que viene previsiblemente, contaremos con aproximadamente quince mil metros cuadrados nuevos para oficinas y laboratorios. Como resultado, habremos multiplicado unas siete veces la oferta disponible de espacio en alquiler para empresas de base tecnológica.
Paralelamente, hemos desarrollado nuevas urbanizaciones que nos permiten dar cabida también a nuevas empresas en ese entorno. ¿Cuál es el resultado? Que en ese espacio trabajan dos mil personas, que tenemos un volumen de facturación de mil cien millones de euros (2009) y que hay una expectativa de crecimiento positivo. A medio y largo plazo, estamos poniendo en el mercado nuevas urbanizaciones que van a permitir que a medida que se recupere la actividad económica y por tanto la demanda por parte de las empresas, dispondremos de espacios cercanos y de calidad suficiente para que cada una de ellas pueda plantear su estrategia de crecimiento. No podemos esperar a que pase la crisis para desarrollar estos nuevos espacios, hay que tenerlos listos para que cuando la situación cambie las empresas puedan tenerlos inmediatamente a su disposición.
“No podemos esperar a que pase la crisis para desarrollar estos nuevos espacios, hay que tenerlos listos para que cuando la situación cambie las empresas puedan tenerlos inmediatamente a su disposición”
-La disponibilidad de suelo industrial en Asturias ha sido siempre un problema.
-Tradicionalmente en Asturias hay pocas entidades que desarrollen suelo. Es algo que pasó siempre y sigue pasando. Es muy raro que los ayuntamientos promuevan suelo basándose en sus propios recursos, porque la mayoría no tienen capacidad económica o técnica para hacerlo. Sin embargo en estos últimos años, entre el trabajo del gobierno regional y el impulso que hemos tomado algunos ayuntamientos, vamos a estar en una situación distinta. Con el polígono de Lloreda, el desarrollo de Zalia y otras actuaciones en Asturias, como Bobes, vamos a tener una oferta amplia de suelo para que las empresas puedan utilizarlo en cuanto la crisis remita.
-En este Plan parece primar el desarrollo industrial del concejo frente a otros usos residenciales, culturales o turísticos. ¿Cómo encontrar un equilibrio entre unos usos y otros?
-Encontrar un equilibrio siempre es complicado. Gijón es una ciudad que tiene una base empresarial muy fuerte y necesita de esos espacios para consolidar precisamente esa base industrial y que siga creciendo. Ese crecimiento está muy ligado también al crecimiento de oferta de servicios y de oferta turística de la propia ciudad. El viajero de empresa representa casi la mitad del total de visitantes y es uno de los factores que más actividad turística genera en Gijón. Es un hecho íntimamente ligado a la existencia de tejido empresarial. Cuando decimos que en Zalia hacen falta cuatro millones de metros cuadrados, estamos pensando en atender la demanda no sólo a corto y medio plazo, sino también a largo plazo. Toda esa actividad genera un flujo económico y una demanda de servicios que han de prestar empresas de ámbitos muy distintos. El turístico es sin duda uno de ellos.
-Este Plan (PGO) marca pautas de cambio en el tipo de economía que se busca para el futuro de la ciudad, potenciando las empresas de base tecnológica, como en los espacios de Naval Gijón y Mina La Camocha, que se diseñan de forma similar al Parque Tecnológico de Cabueñes. ¿Cuál es la importancia de potenciar este tipo de empresas?
-Primero tenemos que generar productos con el máximo valor añadido para competir, basándonos en la calidad y la variedad de ese producto, y no sólo en el precio. Para poder competir por cosas distintas de precio necesitamos incorporar conocimiento a ese proceso de valoración y eso lo pueden hacer las empresas industriales por sí mismas, apoyadas por otras empresas especializadas que operan en este ámbito y que les dan soporte. En Asturias tenemos una oferta de servicios avanzados que sigue siendo todavía pequeña en relación a nuestra demanda. Si somos capaces de tener infraestructuras adecuadas, seremos capaces de que se genere ese tejido productivo aquí, y seremos capaces también de atraer a otras empresas para que desarrollen ese tipo de actividades. Por lo tanto, podrán relacionarse con los sectores más tradicionales y ayudar a su proceso de modernización.
“Hemos urbanizado todos los espacios posibles y estamos rehabilitando los edificios y construcciones existentes. Cuando finalicemos, contaremos con aproximadamente quince mil metros cuadrados nuevos”
-¿Es cierto que Gijón está resistiendo mejor este momento de crisis económica que otros concejos de características similares, tanto a nivel nacional como regional?
-Gijón tiene una estructura económica donde la industria tiene un peso importante, y donde la construcción, por contra, pesa menos. Y es que además, dentro del sector construcción, la gran obra pública tiene más peso en Gijón y en Asturias, frente a la promoción inmobiliaria. Si uno analiza el conjunto del país es el sector inmobiliario el que está padeciendo fundamentalmente la crisis. Si analizamos por ejemplo los datos de evolución del desempleo de Gijón y los comparamos con una ciudad como Valencia o Madrid, vemos que incluso nuestro crecimiento del desempleo, siendo desgraciadamente un porcentaje alto, es en ocasiones la mitad del de estos otros territorios. Nosotros tenemos una actividad empresarial que en los últimos veinte años ha experimentado un cambio muy considerable, cada vez más ligada a la exportación y a actividades internacionales.