Impartir la mejor formación profesional en el sector de la construcción para evitar la siniestralidad laboral es uno de los objetivos prioritarios de la Fundación Laboral de la Construcción. Una entidad que se constituyó en 1988 gracias al acuerdo entre patronal y sindicatos del sector. Desde entonces FLC se ha renovado día a día apostando por los servicios y las prácticas más pioneras.
Su papel de mediador entre trabajadores y empresas ha permitido al sector avanzar hacia un modelo participativo y acorde con los tiempos actuales. En estos tiempos en que la crisis azota, el paro se dispara y el trabajo se vuelve más precario, no puede concebirse el futuro de un sector como el de la construcción que no cumpla los requisitos de profesionalidad, prevención y seguridad. Ésa es la dirección en la que trabaja desde hace 21 años la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) que cuenta con dos instalaciones ubicadas en el Alto el Caleyu, en el Concejo de Ribera de Arriba, y en Quinta Valle, Gijón.
En esta organización se desarrollan las siguientes actividades: formación e investigación, prestaciones y servicios asistenciales, proyectos innovadores y proyección social. Todas estas actuaciones son una apuesta permanente para mejorar el futuro de los empresarios y trabajadores del sector.
Una cantera de profesionales
La formación es sin duda el alma máter de FLC. Fue esta institución quien implantó en España el primer Centro Integrado de Formación Profesional en Construcción, el CIC, que cuenta con dos centros estables en sus instalaciones de Ribera de Arriba (desde 1991) y Gijón (desde 1995).
La labor formativa del CIC se desarrolla en dos ámbitos claramente diferenciados. Por un lado, la formación continua dirigida a aquellos trabajadores en activo que desean actualizar sus aptitudes con vistas a su promoción profesional. En esta modalidad hay que destacar unos cursos específicos destinados únicamente a quienes hayan obtenido el Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (o equivalente), o haber superado una prueba de acceso a la Formación de Grado Medio; esta formación se conoce como reglada. Pero, además, las personas desempleadas cuentan con una formación de inicio que les permitirá encontrar trabajo más fácilmente y nutrir al sector de la construcción de profesionales cualificados. Desde 1991 se han matriculado en estos cursos 46.726 alumnos en 3.599 cursos; de media, la fundación imparte 216 cursos anuales en los que se inscriben unas 2.794 personas.
Desde que comenzó la recesión económica fueron muchos los expertos que coincidieron en que era el momento óptimo para que las personas en paro apostasen por un reciclaje profesional hacia oficios con mayor futuro. Por eso FLC ha incrementado los cursos dirigidos hacia este colectivo. Unas clases que arrancarán a partir del mes de mayo. Quien no haya tenido contacto nunca con el mundo de la construcción podrá elegir entre 27 cursos de oficio y técnicos. Este año se han incorporado nuevos cursos centrados en el diseño e instalación de sistemas domóticos o en el software Istram de ingeniería civil.
Y FLC no olvida a los veteranos de las obras, aquellos que ya han trabajado en el sector y que ahora deben actualizarse o aprender a prevenir riesgos laborales. Para ellos hay una oferta de 43 cursos que van desde la interpretación de planos, el diseño e instalación de sistemas de energía renovables o topografía a montaje de andamios, colocación de termoarcilla, alicatado y operador de carretillas elevadoras, dúmper o minipala, entre otros.
Aunque la situación del mercado laboral hoy en día no garantiza un trabajo, a pesar de hacer recibido una excelente formación, las cifras de 2009 de la Fundación Laboral de la Construcción inspiran confianza. La institución cuenta con su propia Agencia de Colocación desde 1996, que ayuda a los trabajadores a encontrar empleo y a las empresas a realizar la selección y posterior contratación de los profesionales adecuados. El año pasado esta agencia recibió 366 solicitudes de empresas, de las que gestionó 182 y finalmente se contrataron a 172 personas, lo que supone un porcentaje del 95%; la cifra más alta de los últimos años, según figura en la memoria institucional de 2009.
Desde su puesta en marcha en 1997, la Agencia de Colocación ha recibido un total de 10.198 ofertas de empleo y se han inscrito 24.194 personas como demandantes. En el top ten de los oficios más solicitados hay que situar las ofertas dirigidas a profesionales de albañilería, encofrado y operador de grúa torre que suponen el 57% del total de puestos ofertados. Una tónica que se ha repetido a lo largo de la última década.
Instalaciones de Ribera de Arriba
Esta sede dispone de 66.500 metros cuadrados de superficie donde se levanta un moderno complejo de oficinas y aulas.