El presidente define a Asipo como un polígono ‘en el que los años de implantación pesan. Ello, junto a las comunicaciones y su situación en el centro de la región, trae como consecuencia el establecimiento de empresas que pretenden tener una movilidad óptima’.
Actualmente están asentadas en el polígono unas doscientas cuarenta empresas. A raíz de la crisis se produjo una deflación en los alquileres, lo que ha repercutido en que los asociados propietarios de naves en alquiler estén cobrando precios más bajos y paralelamente haya un grado de ocupación elevado.
-Uno de los mayores atractivos para instalarse en Asipo es el sistema de vigilancia con el que cuenta…
-Sí, precisamente estamos detectando que ahora hay muchas empresas de distribución instaladas en el polígono. Tienen productos de un alto valor añadido y necesitan estar en un lugar que les garantice la seguridad del material que almacenan. En este sentido, el polígono de Asipo posiblemente sea uno de los más seguros de Asturias.
Hace unos ocho meses instalamos un sistema de alerta temprana porque detectamos que había muchas intromisiones desde la autovía, coches que aparcaban y entraban a realizar robos en naves colindantes a la autovía. Instalamos un sistema con una alarma que detecta la intromisión de cualquier persona y manda un mensaje de móvil al vigilante de seguridad, que lo tenemos veinticuatro horas. El sistema está dividido en tres sectores y alerta del sector por el que entró el intruso, lo que supone que se le puede detectar con celeridad. Esto, sumado a que tenemos vigilancia veinticuatro horas, hace que tengamos una incidencia en robos muy baja; creo recordar que en 2017 hubo intentos pero se abortaron.
-Tenéis en proyecto remodelar la entrada. ¿En qué estado se encuentra?
-Cuando se construyeron los tres edificios de oficinas, se hizo una intersección en T para el tráfico que cruza de esta parte de las oficinas al polígono. Se están generando unas intensidades de tráfico ahí, en el acceso al polígono, que a veces generan ciertos problemas. Hay dos soluciones técnicas, una sería construir una glorieta de distribución, pero ahora estamos barajando otra posibilidad que sería establecer un sentido de circulación anti horario en el polígono. De esta forma, el tráfico entraría y bajaría por la calle A y las calles transversales que dan a la calle B serían de un único sentido, incluso la C. La calle A sería solo de entrada y las calles B y C solo de salida. Así mejorarían mucho los flujos de tráfico. Como consecuencia, los viales que ahora mismo están dotados con cuatro carriles quedarían con dos y se aprovecharían esos dos carriles exteriores para aparcamientos en batería en las zonas en las que no interfieran en el acceso a las naves. En cambio tiene el inconveniente de que el asociado que se dirige a la calle B a la zona más próxima tendrá que hacer un itinerario más largo.
-¿Qué necesidades tiene el polígono?
-Es un polígono construido hace cuarenta años, está envejecido. Se construyó con las aportaciones económicas de los asociados y necesitaría una mejora en cuanto a su conservación. Sería necesaria una renovación de firmes y eso es un esfuerzo importante, teniendo en cuenta que el polígono se nutre únicamente de las cuotas de los asociados.
Nosotros percibimos alguna subvención respecto a instalaciones -como el sistema de alerta temprana- y cuestiones relacionadas con el tema del medio ambiente, ahorro energético y seguridad vial -como los reductores de velocidad que están instalados en todos los viales-, pero las actuaciones vinculadas a la propia conservación de la infraestructura no entran las subvenciones.