El polígono industrial de Asipo en el concejo de Llanera se enriquece con los nuevos servicios que es posible encontrar en el área. La práctica del skate y el pádel, sumado a la carrera anual que se celebra por los viales del polígono, alimentan una visión muy diferente de una zona industrial que se renueva con los tiempos.
El de Asipo es uno de los polígonos destacados del centro asturiano. Su ubicación en el concejo de Llanera, a tan sólo 13 kilómetros de Oviedo, 20 de Avilés, 30 de Gijón y unas excelentes comunicaciones, le confieren una ubicación excepcional. La cercanía de otros núcleos industriales relevantes contribuyen a que este polígono resulte atractivo para la actividad empresarial. Con cuatro décadas de recorrido, Asipo es además una de las áreas de mayor antigüedad, y su origen le aporta cierta singularidad. La iniciativa tiene sus inicios a finales de los años 60, cuando un grupo de empresarios ovetenses se planteó descongestionar la actividad industrial en la ciudad, porque planteaba grandes dificultades de crecimiento a sus empresas. Necesitaban una superficie industrial planificada, cercana a la capital asturiana y encontraron el lugar adecuado en el limítrofe municipio de Llanera. De esta forma nació la Asociación de Industriales de la Provincia de Oviedo, Asipo, el colectivo que puso en marcha el área industrial y el encargado de asumir los costes y gestionar los diferentes servicios del mismo. Ser un polígono íntegramente de iniciativa privada, y por tanto carente en gran medida de apoyos públicos a la hora de acometer mejoras en sus infraestructuras, no le ha impedido convertirse en un área empresarial innovadora y con servicios actualizados. El área de Llanera cuenta con un moderno sistema de videovigilancia, que le convierte en un polígono seguro, y entre sus ventajas se halla el disponer de una red de fibra óptica que cubre a la perfección las necesidades de los empresarios.
El área de Llanera cuenta con un moderno sistema de videovigilancia, que le convierte en un polígono seguro, y entre sus ventajas se halla el disponer de una red fibra óptica de ancho de banda.
Alrededor de 200 empresas, gran parte pymes y micropymes, conforman la red industrial de este polígono que también cuenta con servicios de hostelería.
Entre los pasos más destacados en su trayectoria hay que resaltar la construcción de tres emblemáticas edificaciones: Asipo I, Asipo II y Asipo III. Lo que nació como un Centro de Servicios, de la mano de la entidad empresarial Sodiasa fue creciendo hasta convertirse en un moderno Parque Empresarial desde el que se ofrecen todo tipo de servicios.
Y al igual que la inconfundible imagen del Parque está ligada a la identidad del polígono, otra de sus estampas señeras es la de la iglesia desacralizada que se halla en sus proximidades. La capilla de Santa Bárbara construida en 1912 formaba parte en su momento del barrio obrero de la Fábrica de explosivos de Coruño. El edificio es ahora un centro donde se puede practicar el skate, y su acondicionamiento interior con pinturas del conocido artista cántabro, Okuda San Miguel, ha sido noticia recientemente en periódicos nacionales e internacionales. Por si no fuera suficiente, el nombre de Asipo también ha sido relacionado con el del cineasta, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015, Francis Ford Coppola, ya que uno de sus films, «Drácula de Bram Stoker» fue proyectado en la iglesia de Santa Bárbara. Por un día la pista de patinaje se convirtió en una exclusiva sala de cine con aforo para ochenta personas gracias al ciclo de cine ‘Coppola Portátil’.
El caso anecdótico de la iglesia skate, como la denominan ahora, es una de las nuevas incorporaciones al polígono, que ve cómo sus espacios pueden acoger iniciativas muy diversas. Tal es el caso de las pistas de pádel, que abrieron sus puertas también en Asipo demostrando que atrás quedó la imagen estática y puramente industrial de los polígonos asturianos. Tal vez por eso, con mayor frecuencia se convierten en escenario de competiciones deportivas. Para muestra, la carrera solidaria que el pasado año organizó el Grupo Cofedas en las instalaciones de Asipo y que con toda seguridad se repetirá este año, tras cosechar el éxito deseado.
El año pasado el área indultrial de Asipo se convirtió en un circuito para el running gracias a la iniciativa de COFEDAS, que celebró de una manera muy original su 60 aniversario. Entre los muchos actos de celebración que se llevaron a cabo, quisieron poner en marcha un proyecto 100% solidario que involucrase a sus clientes y que tuviese carácter lúdico festivo. El resultado fue la creación de la I Carrera Cofedas Ferreterías Solidarias.
El día 5 de junio fue el escogido para dar el pistoletazo de salida a esta primera carrera en la que participaron 550 personas. Se hicieron dos recorridos: uno de 5 kilómetros y otro de 10 kilómetros, ambos dentro del área industrial. La recaudación fue destinada íntegramente a la AECC.
Tras el éxito obtenido en este primer encuentro, los organizadores ya han puesto en marcha la maquinaria organizativa para 2016. La nueva edición se celebrará el 29 de mayo y esta vez también podrán participar los más pequeños ya que también se incluirán carreras infantiles.
Manteniéndose fiel a su espíritu solidario, la recaudación de este año se destinará a la Asociación Galbán que centra su actividad en la lucha contra el cáncer.