El pasado 27 de junio conocíamos los premios del Semillero de Proyectos Valnalón, en su XXII edición. El premio del jurado al Mejor Proyecto fue para “EspaCOOL”, de la avilesina María Menéndez, una escuela de español para niños y niñas donde se aprende de forma activa a través de la diversión y la creatividad. El público asistente fue el encargado de elegir el Premio a la Mejor Presentación que ha recaído en “Kombucha Sede”, una iniciativa que han puesto en marcha Rebeca Cerezo y Víctor Marchena, pareja de emprendedores que desde Bueño elaboran kombucha de fermentación lenta.
“Os estaréis preguntando por qué una escuela de español online”, dijo María Menéndez, -creadora de EspaCOOL- a los presentes. “Pues en primer lugar por su flexibilidad y comodidad porque permite que niños y niñas, independientemente de donde vivan, puedan tener la oportunidad de aprender español. Además, el aprendizaje en línea ha experimentado un crecimiento del 900% desde el año 2000, lo que respalda esta modalidad educativa. Y además, el español está de moda. Más de 24 millones de personas lo estudian en todo el mundo, según el Instituto Cervantes. ¿Qué nos hace diferentes? Mi experiencia como maestra me ha demostrado que los niños aprenden mucho mejor cuando se divierten y están activos. ¿Se imaginan aprender una lengua extranjera bailando, haciendo experimentos científicos e incluso, cocinando? Nosotros lo hacemos. ¿Que un estudiante quiere clases individuales y personalizadas, prefiere socializar con otros niños y niñas o tiene una base de español y quiere mejorar su competencia comunicativa? Nosotros nos adaptamos a las necesidades de cada alumno”, concluyó Menéndez. El jurado premió este proyecto “por su oportunidad de mercado, su clara escalabilidad internacional y su enfoque adicional de conciencia y responsabilidad social”. “Quiero utilizar todo el conocimiento y experiencia adquiridos para ayudar a niños de todo el mundo para que, como yo, puedan aprender de forma creativa”, comenta María Menéndez.
El premio del jurado al Mejor Proyecto fue para “EspaCOOL”, de la avilesina María Menéndez, una escuela de español para niños y niñas donde se aprende de forma activa a través de la diversión y la creatividad.
Los responsables de Kombucha Sede explicaron que elaboran la bebida a partir de una infusión de té verde y azúcar a la que luego inoculan unos microorganismos también conocidos como SCOBY, -siglas en inglés que significan colonias de bacterias y levaduras- y a partir de ahí empieza un proceso de fermentación natural muy lento. “El resultado es una bebida muy sencilla pero sofisticada, sin alcohol, con poco azúcar y con gas natural. Es probiótica, desintoxicante, anima el tránsito intestinal, el sistema inmunitario… una bebida saludable, alternativa a las bebidas alcohólicas y refrescos azucarados”, explican sus creadores. ¿Y lo de Sede? “Sede viene de sed en asturiano y es en honor a la mi güela a la que siempre recordaré en el prau cuando iba a la yerba diciendo… ¡tengo una sede!”, recordaba Rebeca. ¿En qué se diferencia de otras kombuchas que hay en el mercado? “Otras kombuchas comerciales tienen una primera fermentación entre ocho y diez días, y Kombucha Sede tarda en fermentar treinta días en verano y sesenta en invierno porque ‘ellas’ hacen el proceso que les da la gana, dependen del tiempo asturiano y nosotros no intervenimos en ningún momento. Si hace calor espabilan y si hace frío vaguean. Una vez que terminan este primer proceso hacemos una segunda fermentación -ya en las botellas- donde introducimos otros ingredientes naturales que dan sabor (tenemos tres variedades). Es un producto de cercanía, totalmente artesanal, que rompe con la tendencia de acelerar procesos para vender más. Además, creemos que este proyecto puede ser un catalizador para otros negocios locales. Kombucha Sede no estará en supermercados, queremos estar en sitios que compartan nuestra filosofía y donde quieran que estemos”, explican.
Los responsables de “Kombucha Sede” explicaron que elaboran la bebida a partir de una infusión de té verde y azúcar a la que luego inoculan unos microorganismos y a partir de ahí empieza un proceso de fermentación natural muy lento.
Los premios están dirigidos a personas que han elaborado su proyecto de creación empresarial en el Semillero Valnalón entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022. Se valoran sobre todo los proyectos que han supuesto una innovación y/o diversificación del tejido empresarial existente, y esta edición, una vez más, hay muy buenas ideas de negocio. De los 115 proyectos desarrollados a lo largo del pasado año en estas instalaciones se han seleccionado siete finalistas que desarrollan su actividad en distintos sectores como la educación, la moda, la pastelería creativa, escultura artística, agroalimentación, divulgación cultural o consultoría de marketing.
Los galardones fueron entregados por Julio González Zapico, director General de Emprendimiento y presidente de Valnalón; Roberto García González, alcalde de Langreo, Marta Pérez, directora Gerente de Valnalón y representantes de las entidades y empresas patrocinadoras: Caja Rural, Asturgar, Capgemini, Inoxnalón, Inetum, Conecta Industria y Panris.
Los premios están dirigidos a personas que han elaborado su proyecto de creación empresarial en el Semillero Valnalón entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2022. Se valoran sobre todo los proyectos que han supuesto una innovación y/o diversificación del tejido empresarial existente.
“Soy un gran fan de los Premios Semillero de Empresa por todo lo que significan, -confesó Julio González Zapico-. Aquí venimos a reconocer, a poner en valor iniciativas que combinan riesgo, incertidumbre con empuje, visión de futuro y capacidad innovadora. Estos premios, aunque parezcan algo normal, no lo son. El Gobierno del Principado de Asturias considera que emprender es una competición de alto riesgo, por eso quienes nos dedicamos a dirigir los designios de la comunidad tenemos la obligación de crear una base sólida para acompañar y facilitar que las personas que quieran emprender lo hagan en las mejores condiciones. Por eso ponemos a su servicio instrumentos y personas, en este caso Valnalón, así como recursos con independencia de la fase en la que se encuentren los proyectos para que puedan salir adelante”.
En 1992 Valnalón ponía en marcha este Semillero de Proyectos para apoyar, formar y asesorar a las personas que querían materializar sus sueños, convirtiéndolos en empresa, y en el año 2000 convocaba el Premio Semillero de Proyectos. En estos años han desarrollado una metodología y unas herramientas idóneas para el aprendizaje y la puesta en marcha de empresas que ponen a disposición de los emprendedores. “Más de un 30% de proyectos cristaliza en empresa”, comenta Marta Pérez, gerente de Valnalón, “la mayoría de ellos autónomos con generación de empleo”.
“Más de un 30% de proyectos cristaliza en empresa”, comenta Marta Pérez, gerente de Valnalón, “la mayoría de ellos autónomos con generación de empleo”
Valnalón sigue creando nuevos espacios para el fomento del emprendimiento, en este caso inaugurando el primer ‘coworking’ de Langreo, abierto a cualquier persona o proyecto que necesite un lugar donde trabajar. Se trata de un espacio flexible que se puede alquilar tanto de forma compartida como privada; desde una hora hasta varios meses a jornada completa.
Este coworking no solo ofrece un espacio físico desde donde trabajar, si no también todos los servicios de Valnalón que estarán al alcance de las personas que lo utilicen, desde el acompañamiento y la formación empresarial hasta la pertenencia a su red emprendedora. Se encuentra ubicado en la primera planta del edificio del centro de empresas y se encuentra operativo y disponible para todas las personas interesadas.
Una herramienta más que se suma a las que Valnalón tiene en marcha con el objetivo de forjar un ecosistema emprendedor, donde la ciudadanía sea la verdadera protagonista.