Lector impenitente, escribidor ocasional, Teobaldo Antuña mira con lupa la sociedad para ponerse del lado de quienes la construyen, ni obispos ni banqueros ni generales, sino las personas que viven de su trabajo.
'De asesinato, nada. No existe pureza de la lengua, la pureza de la lengua es un mito, otra de las creencias piadosas...' respondía el director de la Academia de la Lengua a la pregunta de Eduardo García '...pero si los periodistas asesinamos el lenguaje...'.
Ya, ya sé que no me quedado calvo pensando el título; tenía algún otro peor, porque la verdad es que todo lo malo se me pega. Afortunadamente la chispa popular nos libra de las tonterías pseudo-intelectuales.
Esto va a mucho mejor, ¿dónde va a parar? El clima, quiero decir, que ya sale el sol y eso; podremos salir a tomar sidra a las terrazas e iremos de excursión.
¡Si no lo oigo no lo creo! Resulta sorprendente ver los errores reproducirse con tanta naturalidad. Posiblemente recuerde Vd. la cita de hace dos meses acerca del amigo que informaba con orgullo haberse hecho 'donante de orgasmos'; pues bien, en esta semana escucho a media mañana RNE, un locutor se ríe de los errores de su propia casa y pone un corte en el que un compañero informa de una muerte 'por fallos multiorgásmicos'. El recopilador de errores comentaba con sorna que tales fallos, propiamente, no llegan a matar, pero incomodan.
El Espíritu Santo, como es paloma, a veces tiene dificultades con los idiomas humanos modernos. El Papa alemán habla en castellano en México y se refiere a la 'persona humana'.
Tenía esbozada la página cuando el diario me aporta un par de matutinos argumentos suplementarios. Titular: 'El Principado plantea una red nacional para atender las patologías infrecuentes'. ¡Cielos, qué nueva amenaza acecha nuestra salud!, el artículo suministra una explicación más fácil de entender para los de mi barrio: '…se celebró el día Mundial de las enfermedades raras'. ¡Ah bueno, era eso!, ¿por qué se empeña el firmante, un tal P.A. en dificultarnos la lectura?
Don Gabino de Lorenzo ya no es alcalde de Oviedo. Y se despide a su estilo, pagando del dinero municipal un bando para su autobombo, en la carísima primera página de la prensa regional.
Esperaba que me hubiera traído regalos. La campaña electoral. Que me trajera una buena cantidad de chascarrillos de esos políticos que nos ayudan a llenar estas páginas con su amor a la prosopopeya (Diccionario: coloquialmente, afectación de gravedad y pompa).