Torazo puede presumir de ser uno de los pueblos más bonitos de Asturias. Su magnífica ubicación, desbordante naturaleza, sus cuidados y antiguos hórreos y casonas de indianos son algunas de las cosas que hacen que este lugar parezca sacado de un cuento.
Además de disfrutar de la belleza del entorno, aquí se puede degustar la peculiar Boroña de Forna, protagonista de un festival que atrae a cientos de visitantes cada año.
El 2 de junio, el olor a boroña inunda las calles de Torazo. Durante la noche más de treinta ejemplares, de casi nueve kilos de peso, han estado cociéndose en las fornas que se encuentran repartidas por todo el pueblo, bajo la atenta mirada de los roxadores. En la Plaza de la Sienra, las mujeres están preparadas para cortar y distribuir las raciones que luego degustarán los comensales: un trozo de boroña, un chorizo, un trozo de jamón y uno de panceta. Una generosa ración que sabe a gloria y que desaparece de los mostradores a gran velocidad. También hay parrillada de costillas y por supuesto, arroz con leche de postre. Boroña se hace en muchos sitios pero la de Torazo, reconocen sus vecinos, es especial pero eso hay que comprobarlo in situ.
Cada año, hombres y mujeres del pueblo unen sus esfuerzos para mantener vivo este Festival de la Boroña de Forna que se realiza según la receta tradicional que se transmite como un tesoro de madres a hijas y que luego se cuece en los hornos de piedra que aún se conservan por el pueblo. Esta cita gastronómica cada año cuenta con más seguidores, así que las raciones vuelan.
Otro evento importante tiene lugar en Torazo, un poco más avanzado el verano. El último domingo de agosto se celebran sus fiestas patronales declaradas de Interés Turístico Regional en honor a la Virgen del Carmen. Su procesión ostenta el título de ser la más grande del Principado desde 1766, fecha en la que se funda su Cofradía.
La jornada festiva comienza con un pasacalles de las bandas de música, misa en honor a la patrona, seguida de una procesión que parte de la Iglesia parroquial y va hasta la Capilla de Nuestra Señora de Sienra. En la misma participan más de treinta ramos venidos de todo el concejo. Posteriormente tiene lugar la subasta de ofrendas. La gran cantidad de ramos hacen de este acto un animado espectáculo lleno de color y algarabía.
En la procesión del Carmen participan más de treinta ramos venidos de todo el concejo
Al atardecer, la Virgen regresa de nuevo en procesión a la Iglesia parroquial y el público asistente disfruta de una verbena hasta altas horas de la madrugada.
Durante la jornada podremos ver a mujeres vestidas con el traje histórico propio de Cabranes, recién recuperado del olvido gracias a la labor de la percusionista, María José Hevia y un grupo de mujeres del concejo.
Las fiestas se despiden el lunes con la Jira de Incós y una carrera de campo a través al Pico Incós.
Entre fiesta y fiesta también puede uno adentrarse en la vida rural del concejo, conocerlo a través de la mano de sus vecinos. En Torazo, la empresa AsturiasconVivencias, organiza microexperiencias ‘no turísticas’ para disfrutar de cerca las tradiciones y cultura local. Una forma original de descubrir la Asturias más auténtica.