Una de las fiestas más largas y concurridas de Asturias tiene lugar en Caravia, uno de los concejos más pequeños. Ese contraste es posible gracias al esfuerzo anual de su Comisión de Fiestas y a la implicación de los vecinos durante los actos.
Una de las caras visibles de la Comisión de Fiestas Virgen de la Consolación es su presidenta, Lucía Fidalgo, que ni siquiera recuerda los años que lleva en el puesto, tal es su dedicación: «En nuestra familia empezamos a implicarnos en las fiestas a raíz de que mi padre fue alcalde, en su día organizó la fiesta, luego cogieron el relevo mis hermanos y yo desde pequeña también colaboraba. A los 18 años fue la primera vez que me hice cargo de la Comisión sola, con una amiga».
-Siendo un concejo pequeño, ¿cómo conseguís organizar unas fiestas tan amplias?
-Con mucho trabajo y mucho esfuerzo. Dedicando nuestro tiempo libre del verano, y en invierno haciendo cosas para sacar dinero. Sorteamos cestas en Navidad, organizamos la Cabalgata de Reyes y hacemos fiesta en Nochevieja. Otro punto es que la gente colabora muy bien, por ejemplo donando cosas que vendemos el último día de fiesta en un mercadillo.
-¿Qué grado de participación e implicación tienen los vecinos?
-Realmente somos dos personas las que pensamos y trabajamos de continuo, pero tanto mi marido como la mujer de mi compañero nos ayudan. Los amigos siempre colaboran cuando les necesitamos, y la gente del pueblo te echa una mano en los momentos en los que hay que organizar cosas. En los últimos años la gente está participando mucho a través de las donaciones que hace.
-Las fiestas se celebran el primer fin de semana de septiembre, siempre que el domingo caiga en ese mes. ¿Qué tradición tienen, desde cuándo son tantos días?
-Hace muchos años que tienen esa duración. Cuando mi padre -que ya falleció- llevaba las fiestas, ya duraban dos fines de semana porque está establecida la Feria de Ganado en el segundo fin de semana. Y la barraca que montamos es mucha fama, tiene mesas y bancos, y siempre fue un punto de reunión de la gente entre semana.
-De todo lo que organizáis, ¿cuáles son los platos fuertes?
-Aparte del día grande con la subasta del ramo y la procesión, últimamente los días fuertes son el segundo viernes, en el que repartimos la boroña preñada y arroz con leche tanto para los socios como para la gente que quiera comprar vales. También el último domingo, cuando tiene lugar la Feria de Ganado. Llevamos unos cuantos años haciendo en paralelo un mercadillo de artesanía durante la mañana, y cada vez tenemos más artesanos que exponen.